Gestar volvió a reunir a los gobernadores peronistas. Fue en Corrientes, donde apoyaron la candidatura de Espínola a gobernador y esta vez hablaron Scioli y Urribarri, los dos que suenan para pelear por la presidencia. La Casa Rosada envió a Abal Medina y La Cámpora se hizo presente con Wado De Pedro.
El acto fue la continuación del que se hizo hace un mes en La Matanza para apoyar a Insaurralde, sólo que esta vez la Casa Rosada mandó sus representantes: el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y al director del Anses, Diego Bossio; también estuvo el diputado Eduardo “Wado” de Pedro, líder de La Cámpora.
Aquella vez Scioli se robó la escena y Urribarri ni siquiera habló, lo que llamó la atención porque en el encuentro anterior había aprovechado su rol de anfitrión para repudiar su par bonaerense.
Ayer LPO adelantó que Carlos Zannini y La Cámpora insisten en potenciar al entrerriano como candidato a presidente, para complicarle el camino a Scioli, quien no sólo blanqueó sus pretensiones de ser presidente sino que además pidió una interna peronista.
Esta vez hubo lugar para los dos, uno en cada lateral del escenario correntino. Junto a Scioli se alinearon Abal Medina, Juan Manuel Urtubey (Salta), José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), Martín Buzzi (Chubut), Norberto Yauhar (Chubut) y el diputado correntino Fabián Ríos.
Del otro lado, Espínola, candidato fogoneado por Cristina y La Cámpora, estuvo escoltado por Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Maurice Closs (Misiones), Gildo Insfrán (Formosa), José Alperovich (Tucumán).
Las diferencias políticas quedaron claras en los discursos. Urribarri se plegó sin matices al discurso del kirchnerismo duro con una condena a Las "corporaciones economicas y mediáticas, que deciden la suerte y la vida de las personas y atacan de manera organizada" al Gobierno "inflando temas y dirigentes".
Dijo además que el kirchnerismo es "la garantía de que nunca más nadie, desde un medio de comunicación o corporación, le haga la cabeza a los pibes".
Esta línea fue apoyada por el chaqueño Capitanich -sueña con una candidatura a vicepresidente-, que desbordado y golpeándose el pecho, gritó: "!Estos gobernadores que estamos aquí somos leales a Cristina porque ninguno podría haber hecho todo lo que hizo sin Néstor y Cristina!".
"!No nos hagan operaciones de prensa diciendo que ahora a Cristina la vamos a esconder en la campaña!", agregó metiendose en terreno resbaladizo. Es verdad que es afue una idea de varios de los presentes luego de los malos resultados electorales en la sprimarias, pero hoy es la Casa Rosada la que evalúa "provincializar" los comicios -incluída la pelea mayor en la provincia de Buenos Aires- y que "cada gobernador se haga cargo del resultado", d elas elecciones de octubre.
El contraste con el discurso de Scioli no pudo ser más evidente. El gobernador bonaerense, trazó un paralelo entre su vida y la de Camau y eludió toda definición política intensa, apelando a su tradicional repertorio d ebuena sintenciones. "Los deportista stenemos un método, basado en la voluntad, el valor, el trabajo y el sacrificio que sirve mucho en la política".
Scioli continuó con sus elogios al correntino (“Lo vi campeón y lo veré gobernador”) que en rigor se lanzó de su mano a la política y luego cerró filas con La Cámpora. Y un detalle: cuando repartió flores a Cristina lo hizo englobándola en el peronismo, una forma de diferenciarse del kirchnerismo duro y proponerse como candidato del "peronismo".
De hecho, en su entorno no dramatizan la preferencia del kirchnerismo duro por Urribarri y hasta lo vislumbran como una oportunidad: "No hay problema que vayan con Urribarri a la primaria, los esperamos", afirmaron a LPO.
El cierre fue de Gioja, uno de los organizadores de Gestar y quien en el último encuentro le dijo a LPO que entre los gobernadores saldrá el próximo presidente.
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