Los subsidios provinciales en la mira de la Justicia

Los subsidios provinciales en la mira de la Justicia

En 2015 la provincia entregó más de 180 millones de pesos a entidades sin fines de lucro. Duplicó los aportes del año anterior.

La distribución de subsidios provinciales ya acumula investigaciones judiciales. Los aportes del Estado rionegrino crecieron sorprendentemente el año pasado, duplicando los aportes del ejercicio anterior.

Por encima de cualquier desgloce, la partida del 2015 de transferencias a instituciones culturales y sociales, sin fines de lucro superó los 180 millones frente a los 77 millones del 2014.

Cientos o miles de contribuciones explican esas erogaciones del gobierno de Alberto Weretilneck, mayormente durante el proceso electoral.

La Justicia ya requirió un listado de beneficiarios y, simultáneamente, una comitiva del juzgado de Carlos Mussi concurrió esta semana a Gobierno, Desarrollo Social y Secretaría General por documentación de los aportes entregados a una ONG de General Roca, relacionada de una dirigente y funcionaria provincial.

La asignación y entrega personal de aportes se constituyó en la matriz institucional y política de la construcción del gobernador. Clubes, asociaciones, cooperativas o cualquier entidad accedió a una transferencia estatal. Algunos fueron bien polémicos, como el millón de pesos -en cuatro cuotas- al que accedió el Colegio de Abogados de Viedma como colaboración para comprar un inmueble. Esa institución de letrados, como parte autónoma, integra el Consejo de la Magistratura, que sanciona y elige funcionarios judiciales

Durante el año pasado, el Estado distribuyó -por todo concepto- 180 millones en transferencias a instituciones culturales y sociales, sin fines de lucro. Esas entregas duplican ampliamente a la misma partida del 2014, que rondó los 77 millones. El promedio mensual se aproximaba a los 6,5 millones y creció a unos 15 millones. La fuerte disponibilidad de recursos por las prórrogas petroleras se combinaron con la propensión militante por la sucesión de las campañas electorales.

Un listado de beneficiarios fue requerido por la fiscal penal Itziar Soly al Ministerio de Economía. La solicitud comprende los pagos de siete meses del 2015, puntualmente del 1° de enero al 30 de julio. La intervención de Soly tiene su origen en una denuncia de junio pasado de la todavía legisladora Ana Piccinini aunque su presentación estaba centrada en los subsidios a entidades y personas de Viedma. La fiscal amplió el requerimiento a toda la provincia.

Según trascendió, Economía remitió copiosa documentación a la Fiscalía aunque las mismas estarían plagadas de tecnicismos que imposibilitan precisar el mecanismo y detalles del reparto gubernamental, que conformaba otro requerimiento de Soly. Además, las nóminas no incluirían los montos asignados.

A partir de ese inconveniente, la fiscal ha convocado a peritos para profundizar su evaluación y desentrañar los registros de Economía. Igualmente, en el Ministerio Público ya advierten que la investigación no será sencilla ni rápida porque, todavía, queda resolver la contratación del profesional y, después, recién esperar su informe.

Otra información pedida por la funcionaria judicial está centrada en los listados de Personas Jurídicas, con antecedentes y condiciones de las instituciones. Esta formalidad constituye un requerimiento legal en el acceso de un aporte estatal.

Hay listados parciales. Por eso, el único dato oficial de las asignaciones pueden encontrarse en los registros de la Contaduría, con un notable crecimiento de los desembolsos. En el ejercicio de 2015, la partida 517 -que está identificada como transferencias a instituciones culturales y sociales, sin fines de lucro- totalizó órdenes a pagar por 180.207.467 pesos. Su equivalente de 2014 llegó a 76.810.171 y en 2013 alcanzó 58.146.537. La evolución mensual comenzó con 4,8 millones en 2013, llegó a 6,4 en 2014 y alcanzó los 15 millones en el último año.

Hay otro desembolso para instituciones culturales y sociales, sin fines de lucro -incluido en la partida 524- por 43.954.192 en el último ejercicio. Este apartado contable es inexistente en años anteriores. Seguramente, ese registro contiene los aportes de los fondos petroleros, puntualmente transferidos a la Federación de Bomberos Voluntarios. Esta asignación y su rendición presenta, de por sí, otro problema.

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