En la jornada de ayer, las expendedoras capitalinas de Shell aplicaron un nuevo aumento en el precio del combustible, generando mucho malestar en los remiseros que a partir de los nuevos valores advirtieron el perjuicio a la actividad que realizan.

Las estaciones de servicios cambiaron sus pizarras con incrementos que significan alrededor de 70 centavos, y los primeros en salir a quejarse de la sorpresiva medida fueron los trabajadores del volante.

"A partir del sábado actualizamos el tarifario, aunque con esta nueva suba del combustible nos vuelve a afectar considerablemente, porque volvemos a quedar por debajo y vamos a tener que seguir absorbiendo los aumentos del insumo", señaló el titular de la Asociación de Remises, Juan Castillo, en diálogo con EL LIBERTADOR.

Hace dos días que el servicio que prestan los remiseros tiene un valor de 13 pesos la mínima y se aplica un aumento porcentual de 15 por ciento por kilómetro.

"Hoy (por ayer) nos encontramos con otra suba de la nafta y eso nos afecta, porque nuestra suba no se verá reflejada en nuestro bolsillo", agregó.

De acuerdo con lo que señaló Castillo, en la tarde de ayer varias expendedoras ya tenían los nuevos precios en Súper y Premium.

PRECIOS

La medida de aumento en la petrolera Shell fue anunciada por los medios nacionales desde la tarde del sábado, y ayer se vio reflejada en distintas estaciones de servicios de la ciudad como, por ejemplo, en la que se encuentra ubicada en cercanías al puente y en la de Maipú, como así también en la de Perú e Yrigoyen.

Se pudo saber que la petrolera subió los precios en las estaciones de servicios de todo el país, con un promedio que sería del 6,10 por ciento.

A partir de ello se calcula que el resto del mercado, incluida YPF, se sumará a la movida, e incluso ya lo habría hecho una expendedora ubicada por Poncho Verde.

Con esta alza, el incremento en los últimos 12 meses está entre el 58 y el 62 por ciento.

A modo de ejemplo, en uno de los surtidores la Súper estaba a 12.30 pesos, ahora pasó a costar 13 pesos.