Suben 25% y en dos tramos el salario mínimo: llegará a $ 2875 en febrero

Suben 25% y en dos tramos el salario mínimo: llegará a $ 2875 en febrero
La Presidenta anunció el aumento con duras críticas a Moyano, quien por primera vez no participó de la negociación. Desde septiembre el piso sube un 16% hasta $ 2.670

ELIZABETH PEGER Buenos Aires

Empresarios, sindicalistas afines al Gobierno y autoridades del Ministerio de Trabajo acordaron ayer un incremento del 25% en el sueldo mínimo, vital y móvil, suba que se instrumentará en dos tramos y llevará desde el 1 de febrero de 2013 el piso salarial que reciben los trabajadores fuera de convenio a $ 2.875. El aumento fue anunciado anoche al término de las deliberaciones del Consejo del Salario por la presidenta Cristina Fernández, quien destacó el acuerdo como un gesto de “responsabilidad” de empresarios y gremialistas y castigó duramente al camionero Hugo Moyano, al que acusó de “vaciar las instituciones que representan la negociación colectiva” con su decisión de no asistir al encuentro.

La suba del nuevo piso salarial fue consensuada en por 25 de los 28 miembros del Consejo que participaron de la reunión, ya que los representantes de las tres entidades del campo presentes (Sociedad Rural, Coninagro y CRA) se abstuvieron de votar el incremento. El acuerdo fijó una mejora de 25% sobre el actual piso salarial de $ 2.300 que se aplicará en dos tramos: 16% desde el 1 de septiembre, lo que lleva el mínimo a $ 2.670; y el 9% restante a partir del 1 de febrero del próximo año, con lo que el sueldo mínimo quedará en $ 2.875. El escalonamiento marcó una diferencia significativa respecto al acuerdo sellado en 2011, cuando el primer tramo del aumento se estableció desde el 1 de agosto a instancias de una presión del propio Moyano, quien junto a tres gremios aliados de su CGT no participó del encuentro de ayer y advirtió –tras conocer el convenio– que “la inflación es muy superior a lo que subió el mínimo”.

El acta del acuerdo por el nuevo mínimo salarial también fijó la convocatoria a la comisión de empleo del Consejo del Salario con el propósito de definir políticas para combatir la precarización, tercerización e informalidad laboral, un pedido alentado por la CTA oficialista de Hugo Yasky y considerado como un avance significativo por el sector empresario y los referentes de la CGT antimoyanista que asistieron a la reunión.

Las negociaciones por la suba del piso salarial arrancaron cerca del mediodía en la sede de la cartera laboral, pero las partes no lograron destrabar un entendimiento por un incremento en torno al 24%. Por la tarde, empresarios y sindicalistas retomaron la discusión ya con la idea de una suba de 25%, aunque el debate por el escalonamiento para aplicar la mejora demoraron la negociación.

Con el acuerdo ya definido, Cristina llegó minutos después de las 20 a Trabajo para oficializar el aumento. Escuchó las intervenciones del ministro Carlos Tomada, los representantes empresarios Daniel Funes de Rioja (UIA), Carlos de la Vega (CAC) y Carlos Wagner (Construcción) y de los sindicalistas Antonio Caló y Yasky, y hasta se trenzó en una discusión sobre el precio del dólar con Gerardo Martínez (Uocra).

En su discurso, la Presidenta se ocupó de destacar “el milagro” de mantener el diálogo tripartito, puntualizó que desde 2004 el piso salarial se incrementó en 1.338% y corrigió a Tomada al indicar que el acuerdo de ayer constituyó un gesto de “responsabilidad por el mundo en que vivimos” y no una muestra de “moderación” como había definido el ministro. También cuestionó, sin nombrarlo, a Moyano, al afirmar que se puede estar en contra de un aumento pero no dejar de participar de la discusión porque eso es “vaciar las instituciones”.

Reclamó en la misma línea la desaparición de algunas prácticas del camionero, como el “robo de afiliados” de otro gremio, y frente a los sindicalistas más afines a su gestión pidió por “una CGT unida y solidaria”.

Moyano replicó minutos después en declaraciones radiales las críticas de Cristina y consideró “una mentira” que la división de la CGT perjudique a los trabajadores. También reprochó el aumento, lejos de su pedido de $ 3.500. “Fue todo una parodia. Cuando veo a todos reirse y aplaudir lo que dice la Presidente, me hace acordar al gobierno de Menem”, acusó.

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