La semana que viene, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba aprobará un nuevo incremento en la tarifa de los taxis y remises, esta vez será del 22,5 por ciento.

Se trata de la segunda suba en cinco meses, ya que en diciembre último el sector recibió un aumento del 16,5 por ciento; aunque se estima que no será el último que se les otorgará este año pues los conductores y propietarios de los autos de alquiler adelantaron que en unos meses revisarán nuevamente los costos de acuerdo al impacto de la inflación.

Lo cierto es que en la sesión de ayer, tomó estado parlamentario el proyecto enviado por el Ejecutivo municipal que modifica la bajada de bandera de los verdes y amarillos e impacta también elevando el costo de la tarifa diferenciada que rige para el horario nocturno.

La iniciativa, que fue consensuada con los trabajadores del sector tras reiteradas movilizaciones por las calles de la ciudad, será tratada el martes próximo en la comisión de Servicios Públicos para luego ser girada al recinto el jueves. Allí se descuenta su sanción ya que el oficialismo cuenta con la mayoría simple necesaria para aprobar el proyecto.

De acuerdo a lo informado, con el nuevo porcentaje la bajada de bandera arrancará en 12,37 pesos en lugar de los 10,10 pesos que cuesta hoy; mientras que en los remis, la tarifa se elevará de 10,50 pesos a 12,86.

Sobre esos nuevos montos habrá que adicionarle un 10 por ciento más para quienes viajen entre las 23 y las 6, ya que con el último incremento aprobado en diciembre pasado también se incorporó una tarifa diferencial para la jornada nocturna.

En tanto, la ficha cada 110 metros para los taxis tendrá un costo de 0,61 centavos mientras que la de los remises cada100 metros será de 0,57 centavos.

Protesta de remiseros

En tanto, un grupo de numerosos remiseros se movilizó ayer por las calles del Centro de la ciudad para reclamarle al Ejecutivo municipal la erradicación del “transporte ilegal”. Según indicaron, se trata de competencia desleal que perjudica el trabajo diario de los verdes. Sostienen que los autos “truchos” que llegan desde las ciudades vecinas están produciendo una caída en la cantidad de pasajeros que a diario se trasladan utilizando el servicio autorizado.

Por eso, le piden al Ejecutivo municipal que intensifique los controles en los distintos puntos de la Capital cordobesa. Los trabajadores del volante marcharon desde Plaza España hacia el Palacio 6 de Julio, provocando un verdadero caos en el tránsito de las avenidas Chacabuco, Bv. Illia, La Cañada y Bv. San Juan. “Queremos que se adopten medidas contundentes contra los transportistas ilegales”, exigió Héctor Taborda, representante del sindicato de remiseros. Además señaló: “Pedimos la habilitación por 180 días de las paradas que existen en la vía pública y los barrios; que se estudien la zona de habilitación y exclusión; y que se conforme una mesa de trabajo con la Municipalidad para mejorar el funcionamiento del sistema”.