En el Gobierno coinciden en que Federico Sturzenegger hizo "mala praxis" con el dólar durante la peor crisis de Mauricio Macri y el titular del Banco Central quedó como el primer fusible que podría quitar el presidente luego de sellar el acuerdo con el FMI.

En las últimas 48 horas el Gobierno logró estabilizar la situación del dólar porque el ministro de Finanzas, Luis Caputo, intervino la mesa económica y logró calmar un poco el dólar con el lanzamiento de dos bonos en pesos a tasa fija (Botes).

"Toto" Caputo puso la cara por la tarde junto a Nicolás Dujovne, su par de Hacienda, para festejar ese suceso, que entre los funcionarios ya catalagoban como "Totazo".

En el mar de versiones de cambios de gabinete, mientras se habla una vez más de fusionar ministerios y achicar la gigantesca plantilla de 23 carteras, lo que corre con mayor fuerza es la salida de Sturzenegger, que pocos días antes debió desmentir su renuncia.

Para el Central se mencionan tres nombres: el de Javier González Fraga, el de Gustavo Cañonero y el de Nicolás Dujovne.

Fraga se pidió licencia en el Banco Nación y está en España. Pertenece a la UCR, que volvió a la mesa de la toma de decisiones de la mano de Ernesto Sanz, Alfredo Cornejo y Gerardo Morales y es amigo de Caputo, con quien estableció una relación cercana cuando era parte del equipo de Alfonso Prat Gay, pupilo del actual presidente del Banco Nación.

También se menciona a Gustavo Cañonero, director del grupo SBS y ex Deustche Bank, que fue el primero en destacar el desacierto de Stuzenegger por la baja de tasas de interés tras el cambio de la meta de inflación. Cañonero acercó el rescate el fondo Templeton, que como anticipó LPO en exclusiva, compró Botes junto al fondo BlackRock y permitió que el dólar quedara por debajo de los 25 pesos.

Cañonero trabajó con Caputo cuando este presidía el Deustche Bank y el actual ejecutivo era el jefe de research.

Fraga y Cañonero tienen llegada directa a Caputo, que quedó como el hombre fuerte del equipo económico. Caputo rechaza que vaya al Central Vladimir Werning, el cerebro económico de Mario Quintana que ganó notoriedad en las últimas semanas.

Dujovne, por su parte, es mencionado más que nada porque en el Gobierno hablan de poner un nombre más fuerte en Hacienda, como Quintana y Gustavo Lopetegui que controlan la economía desde la jefatura de gabinete sin pagar costos de exposición.

La salida de Dujovne de Hacienda se haría únicamente luego de que termine de acordar con el FMI. Pero el cambio mayor del que se habla por estas horas en el Ejecutivo es el de la creación de super ministerio de Economía, al que se opone Peña, encabezado por Rogelio Frigerio, el ministro del Interior.

El cambio mayor del que se habla por estas horas en el Ejecutivo es el de la creación de super ministerio de Economía, encabezado por Rogelio Frigerio 

Quintana lo quiere reemplazar a Frigerio en ese ministerio, pero por la baja de sus acciones dentro del gabinete tras la crisis del dólar, se habla de Emilio Monzó, que volvió a la mesa chica de Macri. En el entorno de Frigerio niegan estas versiones y aseguran que Macri lo necesita en Interior para la campaña por su reelección.

Entre el pase de facturas, que comenzó el fin de semana con las declaraciones de Carlos Melconiancontra todo el equipo económico, este martes Quintana le echó la culpa de la inflación a Alfonso Prat Gay.

"Cometimos un error muy serio en la temprana definición de las metas de inflación. Nunca me voy a olvidar. Fue un lunes a la mañana, estábamos reunidos con Alfonso Prat-Gay. Él nos dijo al Presidente y a mí que iba a dar una conferencia de prensa para anunciar las metas de inflación de los cuatros años de Gobierno. Mauricio le preguntó si estaba seguro y él dijo que sí, que iba a salir todo bien. A fin de año (el 28 de diciembre último) quisimos corregir ese error, tal vez fue un poco tarde, y ahora llegó este problema de mercado", aseguró el vicejefe de gabinete en una conferencia para el Club Político Argentino en el Centro Cultural San Martín.

En la conferencia de prensa de esta tarde, Dujovne le echó más tierra a Prat Gay: dijo que sus metas de inflación fueron ambiciosas y sin información.