El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, brindó ayer un breve discurso de apertura en la 5ta. Conferencia Anual BCRA-Universidad Torcuato Di Tella, en donde se entregaron premios a jóvenes economistas por sus trabajos de investigación económica. Allí, el ejecutivo destacó el nivel decreciente de la inflación en la Argentina y subrayó: "En el segundo semestre será menor al 20%, con un promedio del 1,5% mensual". En línea con esta proyección, en la licitación de Lebac de la semana pasada, el Banco Central mantuvo por segunda vez consecutiva las tasas de interés a 35 días en 24,75% anual.

 

 

"El debate de la inflación en la Argentina tiene un vínculo muy débil en lo que es la relación entre la política monetaria y la antiinflacionaria", expresó Sturzenegger con respecto a las metas de inflación, uno de los objetivos del BCRA a partir del año que viene. El funcionario destacó que la entidad que encabeza tiene tres objetivos: reducir la inflación y llevarla a niveles compatibles con el mundo; fomentar el desarrollo del sector financiero y avanzar en la eliminación del efectivo; y aumentar la bancarización.

 

 

El titular del BCRA destacó que el objetivo en materia inflacionaria "es alcanzar el 5% anual a partir de 2019". Sturzenegger hizo hincapié también en la reducción de las tasas de interés y señaló que eso se verificó en las Lebac, que comenzaron en 38% al inicio de su gestión y hoy se encuentran en el 24,75%. El funcionario comentó: "A medida que la tasa de interés baja, se achica el spread entre la tasa pasiva y la activa". Y agregó:

 

 

"En los países que tienen baja inflación, la rentabilidad de los bancos no es menor que en los países con alta inflación".

 

 

Con respecto al sector financiero, Sturzenegger sostuvo que el BCRA apunta su desarrollo ya que hoy es muy pequeño. Para ilustrarlo, el presidente del BCRA indicó que el nivel de préstamos "es de 13 puntos del producto bruto interno (PBI)", un porcentaje muy bajo en comparación de otros países de la región.

 

 

En lo que hace a la bancarización y a el objetivo de "eliminar el efectivo", el funcionario destacó como "exitosa, la experiencia de la SUBE, que eliminó a cero la demanda de monedas".

 

 

Asimismo, Sturzenegger resaltó la importancia de tener un tipo de cambio flotante, ya que en ese sistema, a diferencia del tipo de cambio fijo, "si uno comete un error, el mercado inmediatamente se lo marca".