Sportivo lo tenía pero no aguantó

Desamparados ganaba 2-0 pero Unión se lo empató en el complemento. El Víbora quedó desacomodado para clasificar.
Desamparados estaba obligado a ganarle anoche a Unión. Lo hacía por 2-0, cuando le quedaba media hora al partido. Pero no aguantó la embestida del Azul de Rawson, que le empató 2-2 y lo dejó demasiado desacomodado para ilusionarse con la clasificación en este luchado grupo del Argentino B. Es que ahora el Víbora no depende de sí mismo, porque si esta noche Villa Obrera le gana a Trinidad, el chimbero se quedará con la última plaza disponible para la siguiente fase. Eso sí, para los de Cabello aún no todo está perdido, porque si hoy el ganador es Trinidad y, en la última fecha le ganan a Atenas y los otros aspirantes (Villa Obrera, Alianza y Argentino) empatan sus respectivos partidos logrará la hazaña. Claro, todo se le volvió una simple quimera. Porque anoche lo tenía, pero lo dejó escapar.

El partido se jugó siempre bajo la lluvia. Eso le dio un condimento especial, porque la pierna fuerte pareció más fuerte todavía con patinadas de por medio. Y porque las piernas empezaron a pasar factura mucho antes del final. A todo ésto, en las cabeceras de las tribunas resultó admirable el apoyo de ambas hinchadas que cantaron siempre, haciéndole frente a esa lluvia molesta. El trámite en sí tuvo distintos dominadores en la etapa inicial. Largó mejor Unión, porque se mostró más punzante. Lo tuvo Sacripanti y falló. Tras cartón la chance fue del Luto Molina, pero le dio mordido.

Los minutos fueron pasando y Desamparados empezó a pelear más la pelota en el medio campo y, por eso, también llegó. Prieto probó y salió desviado. Preciosa lo tuvo pero no pudo conectar un centro de Prieto.

Hasta que a los 41’, tras un córner, llegó ese cabezazo de anticipo del pibe Sotile para que la gente Víbora hiciera doler su garganta de tanto grito. Así se fueron al descanso, aunque Gigena se comió el segundo antes que el árbitro pitase el cierre.

En el complemento, el Víbora metió su segundo estiletazo a los 13’ a través de Ceballos. Panorama alentador por completo. Pero Unión, a pura vergüenza -y buen fútbol también- tomó la parada y se decidió a atacar sin contemplaciones. A los 21’, Estrada -que llegó desde el banco- metió un tiro libre perfecto para el descuento. Sportivo lo sintió y empezó a retroceder. Y Unión a seguir atacando. Y a los 37’ Sacripanti desequilibró a Preciosa y Avila lo tocó para el penal. Gol del propio Sacripanti y empate impensado, tal vez, media hora antes. Y fue justicia. Dolorosa para Sportivo, porque estuvo ahí y no lo pudo concretar.

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