De la Sota se prepara para la sequía

En su presupuesto asume que no recibirá más fondos nacionales; sube impuestos
En medio del duro enfrentamiento político que mantiene el gobernador José Manuel de la Sota con el kirchnerismo, agudizado tras el choque con la ministra Débora Giorgi en la fábrica Renault, el mandatario se decidió a encarar un presupuesto que no contempla ningún ingreso de fondos por parte del gobierno nacional.

Así, la gestión delasotista proyectó un cálculo que prevé alzas generalizadas de impuestos y un aporte tributario extra del agro por 310 millones de pesos.

El ministro de Finanzas, Ángel Elettore, presentó ante la Legislatura cordobesa el proyecto de presupuesto con ingresos por $ 33.376.628.000 y gastos por $ 32.860.736.000.

Según el funcionario, el cálculo registra un aumento del 25,3% respecto del ejercicio 2012 y se prevé un ahorro corriente de casi 2,5 millones de pesos.

Elettore dijo que se prevé un uso del crédito de $ 1.337.500.000, destinado al financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones que debería ser cubierto con fondos nacionales. Córdoba reclamó ante la Corte Suprema que la Nación le pague una deuda de 1040 millones de pesos de 2011, cuestión que todavía está bajo análisis judicial.

Además, señaló que De la Sota acordó con el sector agropecuario aplicar un incremento de $ 310 millones para el ejercicio fiscal 2013 en los fondos específicos que se recaudan en conjunto con el impuesto inmobiliario rural, lo cual evitará el cambio de las bases imponibles y las alícuotas.

Se mantiene la rebaja del 30% para contribuyentes cumplidores más la rebaja adicional del 10% para los contribuyentes que abonen en término la cuota única y del 5% para los contribuyentes que abonen en término el impuesto en forma de cuotas.

Para el inmobiliario urbano se mantendrá la rebaja del 30 por ciento vigente desde 1999 y se dispuso que el 45% (715.309 contribuyentes) no sufrirá aumento, mientras que un 21,48% (341.109 cuentas) pagará sólo entre 4,16 y hasta 12,5 pesos más por mes, según el informe oficial.

En cambio, para barrios categorizados y urbanizaciones cerradas y countries, habrá aumentos superiores.

MÁS TENSIÓN

Mientras tanto, el cortocircuito entre el gobierno nacional y Córdoba continuó.

Ayer el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue el encargado de cuestionar la actitud del delasotismo. Le apuntó al ex gobernador Juan Schiaretti, que había apoyado el día anterior las críticas de De la Sota al impuesto a las ganancias. "Cuando él fue secretario de Industria de Domingo Cavallo, los trabajadores reclamaban tener trabajo. Los trabajadores no reclamaban por el mínimo no imponible, reclamaban tener trabajo y pan para sus hijos porque la industria estaba fundida", enfatizó De Vido.

En ese sentido, el ministro kirchnerista argumentó: "Durante la gestión de Schiaretti se produjo un enorme proceso de desindustrialización que dejó a millones de trabajadores en la calle, en especial de la industria automotriz".

A De la Sota lo defendió el diputado nacional por el peronismo disidente Francisco De Narváez (Buenos Aires). "Es difícil de entender que se persiga mediáticamente a un gobernador porque dijo que hace 20 meses que no habla con la Presidenta", dijo.

Y añadió: "Para colmo, después el Gobierno utilizó el programa Fútbol para Todos para denostarlo a través de un spot propagandístico".

PIGNANELLI LE TIRÓ CON TODO

El secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, se sumó a la voces oficialistas que arremetieron contra el gobernador José Manuel de la Sota, a quien acusó de "mezquino", "ambicioso", "cobarde", "manipulador" e "irresponsable". Lo hizo en una solicitada en la que le reprochó haber criticado a la Presidenta en un acto en la planta de Renault..

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