Daniel Scioli fue ayer el gran ausente de los festejos del Frente para la Victoriaen Chaco, adonde viajó una legión de funcionarios nacionales para acompañar a Jorge Capitanich, intendente electo de Resistencia y artífice de la victoria del peronismo en la provincia.

El candidato presidencial del oficialismo sorprendió ayer cuando la comitiva oficial se subió al avión para celebrar el triunfo de Domingo Peppo como futuro gobernador de Chaco sin su presencia, una novedad para los domingos electorales. Hasta ahora, Scioli había estado acompañando a casi todos los candidatos del peronismo, incluso a Juan Manzur, en Tucumán, en medio de una elección eclipsada por la quema de urnas y las denuncias de irregularidades.

Desde el comando de campaña del candidato presidencial del Frente para la Victoria aclararon que no había estado en agenda su presencia, aunque en Chaco lo esperaban como parte de la comitiva que enviaba la Casa Rosada para festejar con Capitanich.

En su reemplazo viajó su hermano Pepe Scioli, encargado del armado electoral del goberandor en el interior del país.

Ayer mismo, Scioli estuvo en Mar del Plata, en un acto de campaña con Diego Bossio, celebrando el día del jubilado. "Hoy comienzan formalmente las campañas para el próximo 25 de octubre y yo elegí estar a su lado porque son la prioridad", les dedicó, desde el Teatro Auditorium.

La ausencia de Scioli en actos oficiales había quedado expuesta el viernes pasado, cuando, también para sorpresa, faltó a la inauguración de un nuevo hospital junto a Cristina Kirchner. El motivo, según describieron allegados al gobernador, fue una descompostura por algo que comió la noche anterior, en la que jugó al fútsal contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, en su cancha de Villa La Ñata.

Ante el faltazo en la comitiva que fue a Chaco, desde el sciolismo se limitaron a decir que ya estaba repuesto de su descompensación del viernes, destacaron que había estado en Mar del Plata e informaron que quería descansar para poner a punto la presentación que hará hoy en el Teatro Opera, el relanzamiento de su campaña, en el que dará a conocer sus planes de gobierno si accede a la Presidencia.

Además, negaron enfáticamente que su ausencia estuviera relacionada con su mal paso por Tucumán, cuando viajó a pesar de que para entonces ya se conocían los episodios de violencia.

Sin el Scioli más notorio, la comitiva que finalmente acompañó a Capitanich la encabezó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, amigo de Capitanich y con quien asumió en el gabinete nacional, él como titular del Palacio de Hacienda, y el actual gobernador chaqueño como ministro coordinador. Además, estuvieron Carlos Castagnetto y Alberto Sileoni. Tampoco viajó Eduardo "Wado" de Pedro.