"Lilita lo hizo de nuevo", fue el comentario común que circuló en los mensajes de whatsapp. En un domingo de resurrección, una jornada de Pascuas, resurgió la versión de Elisa Carrió que más incomoda al presidente Mauricio Macri y su mesa chica, esa que integran unos pocos privilegiados y entre los que se encuentra la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. En la mesa dominical de Mirtha Legrand, la diputada nacional repartió piropos y críticas y, entre otras declaraciones, anunció que se baja de una candidatura para senadora por la Provincia.

"María Eugenia no desea que yo sea senadora y lo más importante es sostener el gobierno de María Eugenia. Ella decidió que la provincia de Buenos Aires sea solo de ella. Tengo que respetar la decisión de ella, que es una gran gobernadora". En televisión, Carrió entrecerró los ojos, fijó la mirada y soltó un mensaje para el ala política del PRO, que comanda los destinos del frente Cambiemos.

Y la respuesta desde el entorno de Vidal se puede expresar en estados de ánimo: sorpresa, enojo y resignación. "Obvio no es así como dijo, pero no entiende otra manera de trabajar en equipo que peleándose. Nunca lo habló con ella. Está bien que se haya bajado, el tema son sus modos", reflexionó una fuente calificada del Gobierno bonaerense ante la consulta de Infobae.

Tanto la gobernadora como sus principales funcionarios prefieren la cautela en las declaraciones públicas, porque Carrió no solo le quitó el velo a la estrategia política del oficialismo en el distrito más importante para las próximas elecciones legislativas y responsabilizó al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, pero sobre todo a Vidal, de plantear una estrategia "solo PRO" para la Provincia.

También puso en duda su eventual candidatura en la ciudad de Buenos Aires, un pedido explícito tanto del propio Macri como del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que compita contra el ahora ex embajador en los Estados Unidos, Martín Lousteau. "Puedo ser candidata, pero si cuestionan a los que son candidatos porque cometiendo delitos quieren la candidatura por fueros, me voy a defender sin fueros", planteó la diputada nacional al referirse a la denuncia en su contra por enriquecimiento ilícito y que ella vinculó con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

Diplomático, el vicegobernador bonaerense, el radical Daniel Salvador, intentó poner paños fríos. Consultado en radio La Red, señaló: "Me consta que Vidal tiene un reconocimiento y afecto muy grande hacia Carrió; quizá habría que verlo en el sentido de que (ella) piensa que sería más importante en la Capital. No es que no la quiere, todo lo contrario, y quizá el tema de la salud también influye".

Descartado el tema médico. "Me hubiera costado un sacrificio enorme desde el punto de vista personal, y para mí fue una liberación que no quieran, pero si María Eugenia lo hubiera deseado, hubiera hecho el sacrificio", explicó Carrió.

"Lilita es así, ya la conocemos, es inevitable pero también indispensable para nosotros", reflexionó un importante dirigente de Cambiemos. Resignación.