No imaginaban quedarse tanto tiempo en España. Los senegaleses ni tenían reserva de hotel en Madrid, y sí pasaje de regreso desde Sevilla. Una semana de Mundial, un partido a pelear contra Filipinas y cuatro derrotas seguras con el resto. Ese era el plan.

El lunes se encargaron de ser la tapa del torneo. La victoria contra Croacia fue un batacazo y ahora ya hacen planes para Madrid, piensan en evitar como el resto a España, sueñan con otra cosa, con hacer más ruido todavía. Empezaron con una derrota lógica contra Grecia, después sorprendieron al deshilachado Puerto Rico, más tarde los croatas y hoy vienen por nosotros. A las 12.30 en el estadio San Pablo, será nuestro rival en el cuarto partido del torneo.

Tampoco es que hay que estar aterrados. Tienen mucha más altura que los nuestros, -tres jugadores miden más de 2,10-, el promedio del plantel supera los 2 metros, el nuestro es inferior, corren y saltan todo el tiempo con sus largos brazos ocupando mucho espacio y las últimas dos victorias le subió la moral. Su figura es Gorgui Dieng de Minnesota Timberwolves, de 2,11, que promedia 22 puntos y 11,7 rebotes, bien acompañado por el base Xane Dalmeida. Salvo dos jugadores del plantel todos juegan en el exterior, entre Francia y el básquetbol universitario de Estados Unidos.

Respeto, pero sin temor

El equipo argentino respeta a Senegal, pero no le teme. En la práctica de ayer para preparar el partido, Julio Lamas habló con los tres bases (Prigioni, Campazzo y Laprovíttola) porque seguramente apostará a controlar el juego y no entrar en el vértigo que proponen los africanos. También habló aparte con los aleros (Nocioni, Herrmann y Safar) y después se vio en el táctico como Argentina hoy buscará mover la pelota en el perímetro para congelar el juego e imponer el ritmo para que no suceda lo que pasó contra los filipinos que se jugó como quisieron ellos, tanto que la victoria corrió serio peligro.

Por ahora un aprobado

Hasta aquí el trabajo de la Selección merece un aprobado, a pesar que contra los filipinos se jugó el partido más flojo. El objetivo del equipo es no cruzar con España en cuartos, formación al que se considera, -junto a Estados Unidos-, que está por encima de todos. Sobre el resto no hay temor, Serbia, Brasil y Francia son rivales con los que hoy se puede competir en igualdad de condiciones, más allá del resultado final. Otro dato a tener en cuenta, si Argentina es primero o tercero en el grupo no enfrentaría a España hasta la semifinal.

Especulaciones al margen, hoy Argentina no tiene un partido sencillo. Senegal es la sorpresa y vienen con todo. Si Scola, Nocioni, Prigioni y Cía, imponen su juego la victoria no será un problema.