Sorpresa y dudas por la llegada de las boletas de agua con subas de hasta 375%

Sorpresa y dudas por la llegada de las boletas de agua con subas de hasta 375%

En algunos casos cuesta más que la luz y gas juntos. Por falta de medidores, pagan igual los que usan 20 gotas o 20 mil litros. 

Una cosa es escuchar que pronto habrá que pagar más por el agua. Otra distinta es encontrar la nueva factura debajo de la puerta, sorprenderse con un monto que triplica o cuadruplica el habitual, estar obligado a pagarlo y que no haya manera de reducir ese gasto a futuro.

Esta situación se viene replicando en estos días en millones de hogares porteños desde que empezaron a llegar las primeras boletas bimestrales con el impacto de la suba de tarifas, que entró en vigencia el 1° de abril.

En distintos casos relevados por Clarín, los saltos impresionan. En un monoambiente del microcentro, un joven profesional de 33 años venía pagando $ 204 al mes y recibió una factura de $ 697. “Este bimestre voy a gastar más en el agua que en la luz y el gas juntos; se les fue la mano”, protesta.

Similar, una estudiante de 23 años que pagaba poco más de $ 90 en un dos ambientes de Monserrat tuvo esta vez que abonar $ 375. En la zona de Congreso, un matrimonio con un hijo que vive en un cinco ambientes pasó de pagar $ 211 a unos $ 703 por el servicio.

Mirá también: Por los gobernadores, le ponen un tope al tarifazo

“Mi factura se cuadruplicó, pero voy a tener que pagarla porque, sin agua, no vivo”, contó José Martín, un oficinista de Colegiales cuya factura escaló de $ 93 a $ 388, un 318% más. “Vivo solo y consumo poco, pero pago igual que una familia porque el servicio no es medido. Yo creo que debería serlo, como la luz y el gas”, consideró.

En efecto, la empresa Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) presta servicio a 2.809.625 hogares del área metropolitana y sólo 273.000 tienen medidor. En 9 de cada 10 casos, la parte de la factura que debería variar según el consumo se estima con una compleja fórmula que considera la zona, el tipo de vivienda, su calidad y su superficie, entre otros factores.

El efecto es que el usuario, gaste 20 gotas o 20.000 litros, pagará siempre lo mismo: no se puede ahorrar bajando el consumo, como en luz y gas. La única forma de tener descuento es pidiendo la Tarifa Social, pero los requisitos son estrictos y sólo la tiene menos del 3% de los usuarios.

Además, en muchos casos, la boleta no llega a nombre del dueño de la vivienda, sino del consorcio: luego se divide. Por eso, en esos casos, la suba de tarifas ya impacta en las expensas.

Fuentes de AySA indicaron que la suba fue del 297% en promedio, con distintos escenarios. Según detallaron, los que ya habían perdido todos los subsidios pagarán 217% más; para los que tenían un subsidio del 5%, el incremento fue del 233%; los que tenían 25% de la factura subsidiada pasaron a pagar 325% más; y los que venían con la mitad de la boleta subsidiada ahora pagan 375% más. “Ese fue el aumento máximo”, afirmaron.

Mirá también: El Gobierno moderó las subas en las tarifas de agua

Lo que AySA pide contemplar es que los nuevos montos son bimestrales y que concentran no uno sino dos servicios: agua potable y cloacas. El ajuste, afirman, era necesario para “recomponer situaciones de inequidad” y prometen que servirá para extender la red hasta los que aún no tienen agua y cloacas, en vez de “subsidiar consumos de aquellos que pueden pagarlos”.

Por ahora, uno de los principales beneficiados del ajuste fue el Estado. En Capital, el 44% del monto de la factura son impuestos._

Sólo 2,8% de los hogares paga la Tarifa Social

Junto con las nuevas tarifas de agua, el Gobierno creó una Tarifa Social de $ 168 por bimestre para los usuarios más vulnerables. Pese a que las facturas con aumento ya llegaron, hasta ahora sólo 78.337 usuarios pagan la tarifa diferencial, informaron en AySA. Es decir, 2,8% de los 2.809.625 usuarios hogareños de la empresa, que permite pedir el beneficio en sus sucursales y por la web.

El requisito es tener ingresos que, sin gastos de salud y vivienda, sumenhasta dos jubilaciones mínimas ($ 9.918) o que haya un discapacitado en el hogar, entre otras condiciones.

Para muchos, la suba llegará en las expensas

En un edificio de 15 pisos del barrio de Palermo, la liquidación de expensas llegó este mes con un agregado inusual: una fotocopia de la factura de agua común y un advertencia de que entraron en vigencia las nuevas tarifas. Fue para justificar que las expensas, de un mes a otro, aumentaron más del 30%.

En un consorcio de Almagro donde también llega una sola boleta, el medio de comunicación elegido por la administración fue pegar un cartel en el ascensor para explicar que “el incremento de las expensas se debe al fuerte aumento” en la factura del agua, que pasó de $ 6.255 a $ 26.410 (322% más).

Aumentos de este tipo sorprenden en estos días a otros miles de edificios donde la factura llega a nombre del consorcio y luego se divide junto con las expensas según el porcentaje de copropiedad. Y elevan las expensas justo antes de que suban fuerte por otro motivo. Como ya se informó, tras el cierre de la paritaria de los encargados, esperan un alza del 20 al 40% para la próxima liquidación.

Comentá la nota