El cierre del ciclo de conferencias de la IV Cumbre por la Paz entre Progreso y Medio Ambiente, llevada a cabo en el Molino Fénix de Villa Mercedes, fue de la mano del gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien repasó los desafíos en materia ecológica que enfrenta la provincia y golpeó al gobierno nacional por no prestar ayuda al pueblo puntano en la búsqueda de las soluciones. "Somos solidarios y queremos serlo con todo lo que reclame el medio ambiente. Estamos dispuestos a convertirnos en una fábrica de oxígeno para ayudar a la problemática del calentamiento global", aseguró.

 

La charla arrancó pasadas las 19, con énfasis en reconocer al progreso y al medio ambiente como dos derechos de cada ser vivo, y al calentamiento global como una preocupación mundial. En el plano local, Rodríguez Saá planteó cuatro puntos importantes que debe encarar San Luis: la recuperación de los humedales de Guanacache, la restitución de la Sierra de las Quijadas a la cultura originaria Huarpe, terminar con los incendios forestales y la emergencia de la Cuenca del Morro.

 

"Ya recuperamos diez mil hectáreas de humedal en la zona noroeste en los límites con Mendoza y San Juan. Ha vuelto la vida, la flora y la fauna, pero nos falta muchísimo, y necesitamos que trabajemos juntos para lograrlo", destacó.

 

Respecto de Las Quijadas, el primer mandatario resaltó que "pertenecen y lo han reclamado la cultura huarpe, y estamos comprometidos porque se les devuelvan las sierras para que ellos la cuiden. Pedimos ayuda, porque se hizo un acuerdo donde la Nación invertiría pero no se cumplió, y empezaron a depredarlo", sostuvo.

 

La tercera preocupación en la que hizo hincapié fueron los incendios forestales, que tienen como principal accionista a la mano del hombre. Se centró especialmente en los últimos desastres que azotaron a La Punta y Potrero de los Funes en agosto pasado. "La gente tuvo una alarma enorme y de la Nación no recibimos ni un llamado telefónico, y no es bueno que se nos trate así", criticó.

 

Hacia el final de su alocución, remarcó los efectos de la deforestación y el mal uso de la tierra que provocaron la emergencia hídrica en la Cuenca del Morro. "Se generaron implosiones, tremendos cráteres que se desmoronan de golpe, quince metros para abajo y aparece un río, eso generó miedo en la gente y un desequilibrio enorme", describió. También hizo un recorrido por las tareas de perforación y canalización que debieron implementar en el barrio Eva Perón de la ciudad, donde los efectos del desequilibrio hídrico golpearon primero. 

 

"La cuenca nos exige equilibrarla con forestación. En principio, nos exige plantar seis millones de árboles. Es una tarea enorme, necesitamos ayuda, comprensión, de esto que afecta a la provincia, a Villa Mercedes, a Justo Daract y a las localidades a la vera de El Morro. Tenemos que participar todos, el sistema escolar, los clubes de fútbol, los barrios, es un problema de todos y no tenemos derecho a dejarles un problema a nuestros hijos", consideró.

 

“Nosotros gobernamos de la periferia al centro y me preocupa que el gobierno nacional gobierne del centro para el centro. No se soluciona el problema del medio ambiente poniendo plantas en la terraza de la Casa de Gobierno. Eso se llama una medida decorativa. Es una decoración a la Casa Rosada, los felicito y peor es que no hagan nada. Pero no nos hagan eso como solución a los problemas del medio ambiente”, exigió y agregó: “Yo lo llamé al ministro de Medio Ambiente de la Nación y le conté sobre la Cuenca del Morro. Hemos recibido la solidaridad del gobierno de Chaco que nos está por enviar 300 mil algarrobos, y nos va a proveer en un periodo de dos años, de dos millones de plantas. Qué buena medida”. Sin embargo, la otra cara de la moneda es la Nación, puesto que el Gobernador comentó que tras la charla con el ministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, la provincia no recibió ni una planta de geranio. “Entonces nosotros sentimos dolor, sentimos que el problema que tenemos es grave. También lo tienen otras provincias y San Luis ha sido solidario”, y citó el ejemplo de las situaciones parecidas que vivieron, como consecuencia del maltrato a la naturaleza, Córdoba y Tartagal.

 

Por último abogó: “Ojalá que el señor (Donald) Trump –presidente electo de los Estados Unidos- no cumpla el programa que prometió. Es la primera vez que el mundo va a desear que él no cumpla con el programa que prometió porque si lo cumple vamos a tener muchos problemas con el medio ambiente”.