Sólo el 14% de los tucumanos vive de un empleo en blanco

Sólo el 14% de los tucumanos vive de un empleo en blanco

Uno de cada seis argentinos en edad de trabajar tiene un puesto en empresas privadas Tucumán sufre la insuficiente generación de empleos de calidad con intensidad casi como en el resto del país, según Idesa.

Las elecciones en Tucumán, con denuncias de reparto de bolsas de alimentos a cambio de votos, violencia y quema de urnas y modificación de los resultados en el conteo de sufragios, señalan un importante deterioro de los valores democráticos, indica el reporte semanal del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa). Para peor, indica el reporte, “los responsables de la transparencia del acto eleccionario no niegan la ocurrencia de los hechos, sino que los minimizan aduciendo que, de no haber ocurrido, el resultado sería parecido al que surge luego del fraude”. 

Según Idesa, la manipulación de personas y el fraude electoral tiene varias causas. Pero una de importancia decisiva -indica- es la falta de oportunidades laborales. “Cuando a la gente se le niega la posibilidad de ser artífices de su progreso personal se genera un estado de vulnerabilidad y dependencia fácilmente aprovechable por un caudillo político”, advierte la entidad. En Tucumán, por ejemplo, sólo el 14% de la gente en edad de trabajar tiene un empleo asalariado privado formal. “El resto vive del empleo público, del trabajo informal o del asistencialismo”, completa. 

¿La falta de oportunidades laborales de calidad es exclusiva de Tucumán? Según la Encuesta Nacional de Hogares Urbanos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) se observa el siguiente escenario: 

• El 16% de la población en edad de trabajar de todo el país declara tener un empleo asalariado registrado en una empresa privada.

• En las provincias del norte argentino este indicador se reduce a 9%.

• En el resto del país el indicador sube a 20%.

Los datos oficiales muestran que la insuficiencia de empleos asalariados privados de calidad es muy generalizada. Apenas una de cada seis personas en edad de trabajar tiene un empleo formal en una empresa privada, sostiene el reporte semanal. En el norte del país el problema es más grave aún, al punto que menos de uno de cada 10 personas en edad de trabajar puede acceder a un empleo asalariado privado formal. En el resto del país la situación tampoco es muy diferente. 

“Tucumán sufre la insuficiente generación de empleos de calidad con intensidad no muy diferente al resto del país. Por eso, los riesgos de lo ocurrido allí están muy presentes también en el resto de país”, sostiene Idesa. La resignación, la vulnerabilidad y la dependencia resultan demasiado tentadoras como para que no emerja el oportunismo electoral, dice la entidad. En este aspecto, remarca que la endeblez del mercado laboral contamina al sistema político. A su criterio, la expansión del narcotráfico y otras actividades delictivas también se alimentan de la ausencia de oportunidades, especialmente entre los jóvenes. Asimismo explica que en zonas cuyas economías regionales son devastadas por la mala política económica, el oficialismo obtenga de todas formas buenos resultados electorales sustentados en la compra de voluntades a través del gasto del Estado, puntualiza.

Para mejorar la calidad de la política, finaliza Idesa, es imprescindible empoderar a la gente a través de una masiva generación de empleos productivos. Esto exige dejar de usar fondos públicos para inducir la inactividad laboral y la resignación a vivir permanentemente del asistencialismo, y promover nuevos empleos, con bajas impositivas.

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