Juan Canteros fue uno de los once policías que quedaron cesantes tras la ratificación del Decreto Nº 502, en el que también se detalla la suspensión de otros quince agentes por violar límites disciplinarios de esa fuerza.  “No me sorprendió para nada, era una cuestión de papeles y  de tiempo nomas porque yo ya había sido relegado de la fuerza, yo estaba sin trabajar desde junio del año 2012, no estaba trabajando, me había trazado otras metas”, dijo. 

 Victimizado, dijo que al principio fue bastante difícil sobrellevar la situación, “soportar  los ataques, defenderme de amenazas, persecuciones y una vez que se aplacó eso yo ya me había trazado nuevas metas en mi vida, pero siempre  continuando con la tarea  de tratar de mejorar o de aportar algo para la institución policial que terminó con el reclamo en el año 2013 y ellos se valieron de eso para hoy  día dictarme la cesantía era una cuestión de tiempo”. “No me gusta retirarme de esta forma de la fuerza”, admitió;

“yo siempre dije que no tenía ningún inconveniente en irme, pero primero quería lograr mi cometido y era demostrar que las cosas estaban dadas así y aunque había una manera de cambiar la institución policial. Pero se ve que esta gente no está interesada en cambiar, y ahora salieron con este tipo de castigo que me pone mal por el personal que esta perjudicado, siempre es perjudicado el personal de abajo, de las jerarquías  bajas”. Según Canteros, “lo que tenía que haber hecho el Gobernador era dictar la cesantía a todos sus funcionarios inoperantes que esa día no cumplieron con su deber”.

Asegura que los funcionarios del área no tenían ningún plan de contingencia por lo que estaba sucediendo. “Creo que la suspensión tenía que haberse dado desde el Jefe de Policía para abajo, pero todos sabemos que el hilo se corta por lo más fino”, sostuvo. Explicó que su única intención fue siempre lograr formar una asociación, “un gremio para terminar con esta situación de autoritarismo dentro de la fuerza y profesionalizar la policía, esa era nuestra intención pero evidentemente esa situación no les conviene, como tampoco le conviene a la cúpula de la Policía y así seguimos hoy en día.

Evidentemente no estaba tan errado al presentar otra forma de conducir la policía, mientras ellos fracasaron y siguen fracasando”.  Finalmente señaló que tras esta manifestación surge que “el reclamo de los policías era justo, porque después de eso le aumentaron el sueldo, pero también quedó demostrado que los más beneficiados fueron los de las jerarquías más alta, todo lo otro sigue igual”.