—¿Qué balance de campaña realiza?

—Fue una campaña intensa, pero la elección del domingo es diferente a la del 19 de abril. El contexto es distinto, el ánimo también y previo a las primarias nos encargamos de hacer un resumen de cuentas de lo hecho, rescatando fundamentalmente que las promesas de campaña se cumplieron, como los jardines maternales, o las 1.200 cuadras de cordón cuneta y mejorado u hormigón. Están además los nuevos pavimentos y la conformación de cooperativas de trabajo con las que se lograron realizar 160 cuadras de pavimento articulado, en pasajes y calles que jamás lo hubieran tenido de otra manera; los más de 10 kilómetros de obras hídricas y la recuperación de muchísimos espacios públicos, como el corredor Escalante, o ahora el corredor a las Colonias. Creo que nuestras propuestas fueron claras, queremos una ciudad más integrada, y para eso firmamos un muy buen acuerdo Capital con Miguel Lifschitz. Esto servirá para priorizar y liderar el desarrollo de las próximas inversiones de la provincia, con planes de extensión de cloacas y de gas, la finalización completa de la red de agua potable, y fundamentalmente desagües. Además, es muy importante la realización de obras, como la de Blas Parera, la de Peñaloza o la terminación de calle French, y esto ya empieza a involucrarnos en el Plan Norte, que tiene que ver con el desarrollo de la ciudad que para nosotros en la próxima gestión va a ser prioritario.

—Con respecto al acuerdo Capital, la oposición critica que el gobierno provincial ha pensado más en Rosario que en Santa Fe, ¿cuál es su opinión?

—Creo que no es así. A través del Plan Abre se han hecho muchísimas inversiones en la ciudad y hemos trabajado juntos en cuestiones que fueron muy importantes para los distintos barrios de la ciudad. Sería injusto decir que no se ha atendido bien a Santa Fe. El problema es que hay sectores que saben que no tienen la posibilidad de ganar y entonces sus propuestas son mucho más vagas, más generales, y en definitiva no son concretas. Nosotros no solo hablamos de educación y de formación, sino que además decimos cómo lo vamos a hacer. Un ejemplo de esto son las Escuelas de Trabajo, que van a ser cinco y tres estarán en el norte (al lado del polideportivo de La Tablada, en el Jardín Botánico, y en Coronel Dorrego). Las otras dos estarán en Barranquitas y en Santa Rosa de Lima. Ya tenemos pensada la estrategia para gobernar los próximos cuatro años, por eso las propuestas se hacen con la responsabilidad de saber, o creer que vamos a gobernar y que vamos a poder dar cuenta de lo hecho.

—¿Cuáles son los proyectos más importantes que salieron del Concejo en los últimos cuatro años?

—En primer lugar diría que todo lo que tiene que ver con una experiencia de urbanización que se hizo en el marco del Programa Mi Tierra, Mi casa, de donde surgió el Barrio Nueva Esperanza. Una nueva urbanización que se hizo con apoyo del gobierno provincial, pero con una fuerte decisión municipal de primero realizar las obras de infraestructura necesarias, como los desagües, el cordón cuneta, el mejorado, la determinación de espacios verdes, y después recién llevar a las familias a vivir. Además en las cuestiones hídricas, fuimos autores de la ordenanza de retardadores pluviales, única con este objetivo en el país; el sistema de educación inicial, es una ordenanza que sancionamos en las primeras sesiones de 2011; y creo que el trabajo realizado para la inversión de los 113 millones en materia hídrica, en donde nos costó conseguir la mayoría porque la oposición se negaba, pero a través de un trabajo interno, pero también externo con fuertes discusiones junto a vecinalistas, y al Instituto Nacional del Agua, se logró que los concejales de la oposición entiendan que tenían que votar a favor. 

—¿Cuál es el desafío del Concejo para los próximos cuatro años?

—La ciudad necesita un Concejo del mismo equipo que el intendente, y que colabore con la gestión y se trace una agenda que tenga que ver con una ciudad más integrada, más inclusiva, y con barrios más atendidos. No queremos nunca más un barrio que no tenga desagües, que no tenga avenidas, o escuelas, y sobre todo cuando es el propio Estado el que lleva ahí a las personas. Vamos a trabajar mucho con las ordenanzas que se necesiten para el desarrollo del Plan Norte, y de las Escuelas de Trabajo que también se van a regir por ordenanza, así como se hizo con los jardines, para que no se vuelva hacia atrás con estas políticas de integración. Además, vamos a trabajar en la Santa Fe central, con una ordenanza de áreas vacantes ociosas. Esto va a permitir destrabar conflictos que tienen un montón de inmuebles que hoy están ociosos por problemas jurídicos, de sucesión, o de situación especulativa, pero que tienen todos los servicios, están en muy buenas áreas y no puede ser que estén desaprovechados. Tenemos que tener un plan para que, directamente, o colaborar con el propietario para que esto se ponga en línea, o buscar los estímulos para estos inmuebles estén a disposición de este proyecto de ciudad. 

—¿Va a ser un Concejo distinto con 17 concejales?

—Fui autor de la ley que modificó la ley Borgonovo y que permitirá que tengamos más concejales, así que lo veo con mucha satisfacción. Serán más voces, más puntos de vista, y eso está muy bueno para la ciudad. Menos concentración de decisiones, y esto lo saludo.