Un solitario delincuente asaltó una panadería en San Martín al 1000 y se llevó la recaudación

En el marco de la ola de inseguridad, que no cesa, ayer por la tarde la panadería San Martín, ubicada en San Martín al 1000, entre 4 de Abril y Santamarina, fue el blanco de un robo a mano armada y el ladrón logró alzarse con la recaudación del día, para luego darse a la fuga.

El hecho ocurrió pocos minutos después de las 18.30 cuando un delincuente armado ingresó al comercio y encañonó a la mujer que estaba a cargo del local (nuera de los propietarios) con un revólver negro.  María José Alvarez, la víctima, contó que “yo estaba en la parte de atrás del negocio preparando sándwiches cuando escuché que la puerta se abría. Me acerqué y no había nadie, pero no me llamó la atención porque siempre se abre sola con el viento. Cuando me acerqué para cerrarla apareció un hombre que estaba afuera esperándome. Corrió hacia atrás del mostrador y me dijo ´quedate tranquila´ y me hizo abrir la caja. Sacó la plata y me dijo ´te dejo los billetes de dos pesos. Fue rapidísimo, dos segundos”. 

Según indicó la joven, el delincuente actuó a cara descubierta y estaba utilizando una gorra, remera de River y pantalón de jogging negro.  La víctima afirmó que “estoy segura de haberlo visto pasar antes, porque yo estoy siempre en la panadería, si no estoy atendiendo estoy en la parte de atrás, haciendo cosas. En un momento en que estaba con clientes me pareció verlo pasar”. 

Una vez que obtuvo el botín, el ladrón se dio a la fuga corriendo en dirección a la avenida Santamarina, pero la víctima no pudo ver si había alguien esperándolo en la esquina o no, ni si tenía algún tipo de movilidad o si huyó a pie.  En cuanto al dinero sustraído, fueron alrededor de 700 pesos. La joven contó que había sido una tarde bastante “movida” en la cual hubo clientes prácticamente todo el tiempo. Sin embargo, cuando el malviviente ingresó al local hacía aproximadamente 10 minutos que el negocio estaba vacío.  María José Alvarez aseguró que hace cuatro años que no sufren ilícitos de estas características. En ese momento, el atraco ocurrió durante una tarde de verano en la que no había mucho movimiento. En aquella oportunidad “entró una señora y un chico. Atendí a la señora, se fue, y el chico sacó el arma, me apuntó. Agarró la plata y se fue”.

La heladería Iglú de Villa Italia fue el blanco de un robo  

El sábado en horas de la noche un solitario delincuente perpetró un robo en la sucursal de Villa Italia de la heladería Iglú, ubicada en Quintana al 600.  El hecho sucedió cerca de las 22, cuando el ladrón llegó al lugar en bicicleta, la tiró al piso e ingresó rápidamente al comercio. Empujó a una clienta que estaba comprando helado y le dijo a la empleada que se alejara de la caja registradora. Se tiró contra el mostrador con fuerza, a punto tal que lo rompió, con el fin de abrir la caja. Una vez que se alzó con el dinero, alrededor de 2.500 pesos, se dio a la fuga en bicicleta.  Gastón Varela, el dueño del local, explicó que “alrededor de las 22 nos llamó la empleada para avisarnos lo que había ocurrido. Ella estaba vendiendo helado a un cliente y entró un sujeto, empujó a la clienta, se metió atrás de la caja, y tomó el dinero. Entró violentamente, le dijo a la empleada que se corriera, se puso al lado de la caja y sacó el dinero que había”. “No vio la chica si tenía un arma pero como vino con prepotencia, muy violento, accedieron a darle la plata. Obviamente las empleadas no pueden hacer nada, tienen que dar lugar y que se vaya lo antes posible. Fue muy rápido todo”, señaló.  

El ladrón actuó a cara descubierta y estaba utilizando un buzo de color claro, pantalón oscuro y gorra. La víctima afirmó que nunca lo había visto antes.  “Había un móvil policial en la puerta del negocio unos minutos antes de que ocurriera el hecho. Se fue porque nos dijeron que tuvo un llamado. Salió el móvil y a los dos minutos entró y perpetró el hecho. El móvil siempre anda por acá pero por ahí tienen otras urgencias, otros llamados”, aseguró.   El último atraco que sufrió la empresa fue en abril de 2013 en la sucursal ubicada en Falucho al 500.  “Hicimos la denuncia y esperemos que puedan ajustar esa parte de seguridad para que no vuelva a pasar”, sostuvo.

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