De a poco se va recuperando el colegio secundario Fernando Piragine Niveyro, luego del incendio que destruyera gran parte de las instalaciones de la institución, ocurrido en la madrugada del viernes 20 de marzo.Por un lado, personal de la Dirección de Infraestructura Escolar trabaja a contrarreloj para terminar la primera etapa de arreglos para el lunes 6 de abril, cuando deberían entregarse listos para su uso unos seis salones de un total de ocho.La segunda etapa de reparaciones, de la parte más afectada, tardaría unos 35 días más.Docentes y personal administrativo retornará al establecimiento educativo el día 6, para reunirse con los tutores y definir pasos a seguir, de a cuerdo al panorama con el que se encuentren entonces.“Convoqué a una reunión de tutores del turno mañana para el lunes 6 a las 8, y para los del turno tarde a las 15 ese mismo día, para informarles de la situación en la que se encuentre el colegio en ese momento y ver qué metodología seguiremos con respecto a las clases”, explicó a El Litoral la rectora del colegio, Monica Iturria.A su vez, durante esta semana, personal administrativo trabajará en recuperar los legajos perdidos durante el incendio.“Los docentes tienen que preparar actividades y estrategias para recuperar los días de clases perdidos, que debido a los feriados largos, por suerte no fueron tantos”, agregó Iturria.Pensando en un panorama optimista, se espera que los alumnos vuelvan a tener clases el miércoles 8 de abril.

Instituciones solidariasDebido a la falta de espacio, uno de los salones del colegio Piragine Niveyro funcionaba a la vez como rectoría, secretaría, biblioteca y depósito. Fue justamente en ese salón donde se inicio el incendio, por lo que el colegio perdió la totalidad del material didáctico que los profesores utilizaban para dar clases, como libros (unos 3 mil), mapas, compás, reglas y escuadras para pizarrón, colchonetas, pelotas, aros y otros elementos para educación física, un equipo de música, entre otras cosas.También perdieron todo el mobiliario, como escritorios, armarios y ficheros, además de todo el material administrativo, como legajos de docentes y alumnos.Por este motivo, desde la institución realizaron un llamado a la solidaridad de la comunidad, pidiendo ayuda para recuperar los elementos perdidos en el siniestro.Hasta ahora, se comunicaron con la rectora varias instituciones y algunos particulares, ofreciendo su ayuda.“Se contactaron desde el colegio Hipólito Yrigoyen, del Roubineau y de la Illia, ofreciendo libros. También de la Unne y el Mecenas, para darnos ficheros y carpetas”, contó Iturria.Desde la biblioteca popular Ñañuva, que funciona en el barrio Güemes, donarán a la escuela más de 40 libros, entre diccionarios, enciclopedias y textos escolares de nivel secundario.“Son importantes estas donaciones, porque los alumnos de nuestra escuela no traen libros, usan los de la escuela”, explicó la rectora. “Quien está en contacto con nosotros desde el primer momento es Ñata Piragine Niveyro, esposa de Fernando, quien ofrece su ayuda constante”, finalizó la rectora Mónica Iturria.