En primer lugar queremos expresar nuestra solidaridad y acompañamiento para los vecinos y vecinas de los departamentos del noroeste provincial que vienen sufriendo las consecuencias de las inundaciones, quienes vivimos en esta ciudad de Santa Fe entendemos cabalmente su padecer, también instamos a seguir colaborando con las diversas campañas que ONG, partidos políticos, instituciones religiosas vienen organizando en pos de acercar ayuda en tan delicado momento.

 

Dicho esto, también ha despertado nuestra preocupación declaraciones publicadas por el diario vespertino local, del Secretario de Recursos Hídricos de la Provincia de Santa Fe Juan Carlos Bertoni, manifestando que “se acordó el desarrollo definitivo por parte de Santa Fe del proyecto del Canal de Límite Interprovincial de la Ruta 35, de 100 km, para regular, desconcentrar y reorientar el escurrimiento hacia la Cañada de las Víboras y hacia el río Salado”, como solución integral a la problemática de las inundaciones de cientos de miles de hectáreas en el Noroeste santafesino producto de las lluvias.

 

Nos parece de fundamental importancia el inicio de obras, largamente demoradas, para resolver los problemas de anegamientos de tierras productivas de todo el oeste de la Provincia de Santa Fe que carecen de vías francas de desagote rápido natural ante lluvias copiosas. La problemática que hoy padece el noroeste de la Provincia es la misma que han venido sufriendo productores rurales de todo el oeste en estos años, con la inevitable pérdida de cosechas y animales. La falta de obras es la consecuencia directa de la no elaboración un Plan Director Hídrico Integral para toda la Provincia, que regule y canalice los excesos pluviales.

 

Estas nuevas obras, de realizarse, estarían canalizando líquidos pluviales desde el Noroeste provincial, y excedentes de Santiago del Estero y Chaco, toda una zona que o directamente no drena o no drena con rapidez natural hacia el Río Salado, por lo tanto, la generación de canales que evacúen rápidamente las aguas pluviales hacia dicho curso nos abre interrogantes acerca del impacto que dicha masa líquida podrá tener aguas abajo, en los Departamentos San Cristóbal, San Justo, Las Colonias y – lo que es nuestra preocupación directa – el Departamento La Capital y la Ciudad de Santa Fe. Cabe señalar que todas las obras de defensas, protección, puentes, aliviadores en nuestra zona se han construidos conforme a ciertos caudales que son los determinados conforme los aportes de la actual cuenca; sumar al río líquidos pluviales provenientes de otras cuencas pueden afectar estos caudales, lo que podría obligar a replantear las obras existentes en nuestra región.

 

Por estos motivos es que solicitamos por nota al funcionario provincial, los Estudios Hídricos que se han realizado a los efectos de determinar los impactos que las obras previstas en el Noroeste tendrán sobre la Cuenca de El Salado; y si estos estudios determinan cambios de caudales que obliguen a la realización de obras complementarias a las existentes.