Un ex socio de Schoklender declaró que fue "engañado"

Un ex socio de Schoklender declaró que fue "engañado"
Marcelino Sánchez admitió que utilizó paneles de las Madres para sus obras privadas, pero dijo que con los mismos le pagaban su trabajo en la Fundación.
Marcelino Sánchez, ex socio de Sergio Schoklender, declaró ayer ante el juez Norberto Oyarbide que fue "engañado" por el ex apoderado, aunque admitió que los paneles que se encontraron en sus obras privadas eran de las Madres de Plaza de Mayo, dijeron fuentes judiciales consultadas por Clarín.

Sánchez es titular de la empresa Concreto Moldeado. Está imputado por haber desviado junto a Schoklender los paneles que se fabricaban en la fábrica de Barracas hacia diversos destinos. Hace dos semanas, tras una investigación de Clarín, Oyarbide fue al country El Hornero, en Pilar, y halló los paneles en 17 viviendas, aunque ya pasó más de un año y medio desde que estalló el escándalo. También había detectado esos materiales en cuatro lotes del barrio Los Alisos, de Nordelta, y en los countries Santa Teresa y La Comarca.

Ayer a la tarde, durante una extensa indagatoria, Sánchez aseguró que con esos paneles "le pagaron" por sus trabajos dentro de la Fundación, aunque no especificó cuáles eran, y desconoció que haya salido de la fábrica de Barracas, actualmente cerrada, "en forma irregular".

Schoklender, imputado como jefe de una asociación ilícita destinada a desviar fondos públicos, abonó siempre esa teoría, aunque también habló de ventas "legales" a la empresa Concreto Moldeado. En los allanamientos que se hicieron en oficinas de Sánchez y en la fábrica, los investigadores nunca encontraron recibos que prueben alguna compraventa.

Cuando estalló el escándalo, Sánchez era el representante en el país de la empresa Wall-Ties & Forms (WTF). También fue socio de Carlos Loira, el cuñado del titular de la Anses, Diego Bossio. Clarín reveló que el verano pasado, Sánchez y Bossio veranearon juntos en el country Septiembre y que las imágenes de la empresa WTF aparecieron en un spot del plan Procear.

Además de Sánchez, esta semana declaró Eugenio De Falco, un ex empleado de la Fundación que tenía una propiedad en el barrio El Patacón, donde descansaba el círculo íntimo de los hermanos Schoklender. La Justicia detectó ahora que hay vínculos estrechos entre De Falco y la obra del barrio El Hornero, todavía en construcción. Su hermano, Ricardo De Falco, es uno de los dueños de la financiera Trade Travel donde los Schoklender cambiaron decenas de cheques.

Para la semana próxima están previstas las dos últimas indagatorias de un listado de 45 personas que fueron citadas en junio por el juez Norberto Oyarbide. Desde que fueron liberados los hermanos Schoklender, tras la intervención de la Cámara, la causa judicial parece estancada y envuelta en disputas legales y procesales.

Comentá la nota