En una nota, dijo que "ningún rótulo es inocente" y que considerarlos una dictadura provoca "daño", "un estigma y la discriminación". El fin de semana pasado un grupo de intelectuales suscribió una carta en la que se hablaba de una "infectadura". 

"No somos nosotros los que trabajamos diariamente con animales de experimentación, sino con seres humanos. la Infectología es posiblemente una de las ramas más sociales de la medicina; la que se ocupa de las enfermedades que afectan a las personas más vulnerables", señalaron.

Y dijeron que como médicos conocen los costos de la limitación de las libertades para la sociedad pero dijeron que "son las medidas que se toman para preservar la salud".

"Es de esta forma que intentamos cada día cumplir de manera honesta nuestra actividad como médicos asistenciales y en forma desinteresada en el rol solicitado de asesoramiento sanitario a las autoridades", aseguraron.

Dijeron que como infectólogos sufren también las consecuencias económicas de esta situación. "Estamos, al igual que otros colegas, expuestos al riesgo, en la primera línea atendiendo a las personas enfermas", dijeron y señalaron que "alentar a la persecución laboral, judicial y mediática no es el camino".

"La asignación injusta de culpas no va a mitigar las consecuencias de la pandemia, por el contrario, profundizará las mismas al promover el miedo y afectar la libertad y dignidad en el ejercicio de la especialidad", concluyeron.