La situación del campo, un ingrediente más a la parálisis inmobiliaria en Junín

La situación del campo, un ingrediente más a la parálisis inmobiliaria en Junín

La merma de las inversiones en ladrillos del sector rural, complicado por los bajos precios de los granos y las inundaciones, sumó un nuevo contratiempo al magro movimiento de la venta de inmuebles. Aunque en el sector confían en que habrá una reactivación.

 

La difícil situación que atraviesa el campo con la baja de los precios de los cereales y las inundaciones sumó en Junín un nuevo ingrediente a la parálisis que vive el sector inmobiliario.

Tal como viene reflejando este diario, el sector se vió complicado este año por la abrupta devaluación del peso y la desconfianza de los inversores ante el enfriamiento de la economía. El conflicto por los fondos buitre y la incertidumbre por el “default selectivo” terminó de opacar el panorama.

En el sector, son concientes de las causas del parate y optimistas en que hay chances de revertirlo en el corto plazo.

Tras presenciar los anuncios de la Presidenta Cristina Fernández en Casa de Gobierno, Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros del Departamento Judicial Junín y tesorero del Colegio de Martilleros de la Provincia de Buenos Aires, dijo a Democracia: “no es una cuestión de momento nada más. Es mucho más complejo que las inundaciones en el campo. De un mercado estable, dolarizado y con un tipo de cambio estable, pasamos en el 2011 al cepo. Entonces el cambio de modalidad produce siempre un simbronazo y una expectativa sobre el inversor y sobre la valoración de los inmuebles”, afirmó.

“Después se crea un dólar paralelo y con eso venimos de la mano de nuevas herramientas que ha tratado de sacar el Gobierno para impulsar el mercado como fue el Cedin y otras medidas. Durante todo el 2012 y 2013 se tendió a una pesificación, se llega a una devaluación oficializada en enero de este año y estamos tratando de que el mercado se reactive poniendo los mejores esfuerzos”, afirmó. 

“No escapamos a las generales del mercado, así que esperamos que el mercado responda a estas nuevas iniciativas y que el impulso de nuevas valoraciones y ajustes de costos haga que empiecen a funcionar, como estoy viendo en estos días, una nueva expectativa a raíz de un acomodamiento general de precios”, subrayó. 

Di Palma agregó que “el inversor y el mercado general”, ya que “la inversión inmobiliaria es el mejor resguardo para su dinero”. En ese sentido espera para la “actividad en general, una activacion de momento”.

El martillero Claudio Roggero, otro especialista del sector en la Región, sostuvo que la situación económica “ya venía impactando” en la venta de inmuebles.

“El mercado sigue igual, no peor porque el piso que he vivido yo con mi trayectoria de veintipico de años fue la crisis de 2000/2001. En este momento, si bien hay una baja importante no estamos en ese nivel, se hacen algunas operaciones pero se buscan alternativas“, dijo. 

”Lo que puede haber impactado un poco más en el último tiempo, es el tema del posible default, mal entendido y mal explicado. La gente está un poco sensible con cierto nivel de desconfianza, producto que hay medios capitalinos y guerra de grupos políticos que exceden el conocimiento de la gente y, en el afan de ese enfrentamiento, generan más desconfianza que la que hay”, afirmó. 

“En la zona nuestra impacta lo nacional y un poco las inundaciones, en algunos casos. Y los valores inmobiliarios de Junín, al haberse pesificado en enero de 2014, no están tan altos como en la Capital Federal, que ofrece la alternativa de invertir en un 90 por ciento, cuando en Junín comprás en pesos y hoy con un 15 ó 20 por ciento menos comprás el mismo inmueble con billete dólar”, dijo.

 Con respecto a los alquileres, Roggero dijo que al estar “el valor se ha sostenido con la inflación”. No obstante, agregó que “Junín sigue siendo un gran afluente regional y eso lo mantiene”.

Además, señaló que en el distrito “ha habido 1800 créditos Procrear, 700 de ellos en la Ciudad” y consideró que “es un impacto que si bien ha estado en construcción, va a generar un vaciamiento de inquilinos de alta calidad. Eso, agregándole a que la gente se ha ajustado mucho en sus egresos, más la situación laboral, generará un mercado menor en la demanda y crecimiento de la oferta”, dijo. 

“No es una crisis económica y financiera, sino de confianza. Se puede llegar a revertir en no más de una semana con medidas que ayuden a recuperarla”, sostuvo. 

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