El sistema que debutó con la tragedia

El sistema que debutó con la tragedia
El Sistema Integral de Emergencia de Neuquén (SIEN), cumplió un rol fundamental durante la crisis generada por el derrumbe del supermercado Cooperativa Obrera. Su coordinadora, Luciana Ortiz, hace una evaluación de lo ocurrido.
El 25 de octubre, hace exactamente un mes este domingo, decenas de ambulancias y 160 integrantes del sistema de salud provincial integraron el operativo de rescate de sobrevivientes y víctimas fatales en un hecho que no guarda antecedentes en Neuquén.

Al cumplirse un mes de la tragedia, la médica realizó una evaluación de lo ocurrido y el desafío que debió enfrentar el sistema de emergencias creado recién en mayo de este año.

El SIEN lleva el nombre de “Dr. Manuel Rivera”, impulsor de este proyecto que falleció hace dos años y no pudo ver concretada su idea en la práctica.

En diálogo con Télam, Ortiz Luna dijo que “fue la primera circunstancia que vivió Neuquén de situación de víctimas múltiples, todas en masa”.

“Si bien teníamos preparación en lo teórico y teníamos ejercicios y muchos simulacros, fue nuestra primera intervención”, indicó.

Consideró que “fue una prueba de fuego y fue una bisagra en nuestras vidas y en nuestra forma de trabajo. Quedó demostrado que no se puede pensar en otra forma de trabajo diferente a la que pudimos implementar”.

Recordó que “la primera llamada que se recibe en el 107 está registrada a las 19.54 de ese día (25 de octubre) y acuden dos ambulancias del Hospital Heller” (ubicado en cercanías del siniestro).

Luego agregó que “a las 20.11 llegue al lugar y en el escenario estaba todo el personal de salud. Lo primero que hice -aplicando los protocolos de emergencia- fue llamar a las cabezas de las instituciones que estaban también (Policía-Bomberos) y organizar el comando operativo de emergencia”.

Aplicó en la práctica la experiencia, capacitación y los protocolos implementados por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), de Buenos Aires a quien también estuvo en consulta durante la crisis.

Indicó que “nuestra gran esperanza siempre fue la de encontrar sobrevivientes, y por eso mantuvimos en forma permanente en el lugar cuatro equipos. Teníamos pocas esperanzas de encontrar gente con vida, pero las poquitas que teníamos nunca las perdimos”.

“Cada ruido que escuchábamos era una esperanza y una ilusión de encontrar a alguien con vida. Todavía hoy uno siente que en ese momento esperábamos con toda nuestra intención que apareciera alguien porque en otras circunstancias en el mundo había pasado lo mismo y aparecieron personas después de siete días”, relató.

“La experiencia dejó como aprendizaje que siempre hay que respetar a las otras instituciones y trabajar con ellas para no convertirse en otra víctima; no ingresar a áreas que son inseguras salvo personal preparado, escuchar y hacer caso a los que saben y otro punto es que siempre hay más ayuda de la que uno espera”.

“Eso también pasó acá porque en un momento sobraron ambulancias, personal y sobró solidaridad de gente que no tenía relación con nosotros en el trabajo cotidiano”, dijo.

“También nos enseñó que tienen que ser equipos muy preparados para esto, que la asistencia en estas situaciones no es la misma que uno tiene dentro de un hospital porque la calle es totalmente distinta”.

Otro aspecto de la tarea realizada fue la contención de los familiares de las víctimas. El Sistema Provincial de Emergencia cuenta con una ambulancia de alta complejidad cuya base está instalada en el Hospital Bouquet Roldan de la ciudad de Neuquén.

El proyecto, que se estima podría estar funcionando a pleno en el año 2015, deberá contar con cinco ambulancias más, personal capacitado para cubrir esa necesidad y la instalación de otra base sobre la ruta provincial 7 entre las ciudades de Neuquén y Centenario.

Actualmente, el 50 por ciento de las emergencias se producen por accidentes viales en el tramo entre el ingreso a la capital provincial por los puentes carreteros y la ciudad de Plottier.

Comentá la nota