Sillas que se ocupan, cruceros que no vienen y un fuera de foco permanente

Sillas que se ocupan, cruceros que no vienen y un fuera de foco permanente

Un hombre de Techint es la nueva autoridad portuaria bonaerense luego de 80 días de acefalía. El Dolphin, dicen ahora, llegaría en febrero mientras que la realidad hace añicos las buenas intenciones discursivas.

María Eugenia Vidal, quien le asigna un rol clave a los puertos bonaerenses en el desarrollo productivo provincial, tardó 80 días en ocupar la silla que había dejado vacante Marcelo Lobbosco en la Subsecretaría de Actividades Portuarias.

Esta semana se oficializó, a medias, la llegada de Esteban Pinto como reemplazante del contraalmirante para manejar los puertos de la provincia. El ministro Javier Tizado lo presentó entre su grupo de colaboradores el viernes pasado como quien estará a cargo de la Subsecretaría.

Es que por iniciativa de la Gobernadora se presentó el proyecto de la nueva Ley de Ministerios, a través del cual se busca eliminar 221 cargos políticos de la administración bonaerense con el propósito de ahorrar 3 mil millones de pesos anuales. Pinto asumió pero no lo oficializó ningún decreto.

En ese plan de ajuste estará incluido el Ministerio de la Producción del que dependen los puertos bonaerenses, los cuales por lo pronto, ya bajaron de rango. La Subsecretaría de Actividades Portuarias se fusionará con otras.

Pinto asumió este lunes como Director Provincial Actividades Portuarias. Así por lo menos dejaba ver su perfil en Linkedin el nuevo funcionario el martes por la tarde cuando desde el Ministerio convalidaron el nombramiento. Ayer el perfil ya no estaba disponible. Mientras conserve las ideas que tiene para los puertos bonaerenses…

Con antecedentes como ejecutivo de Tenaris (Siderca, Grupo Techint) en los últimos cinco años, Pinto tendrá la difícil tarea de traducir en hechos las palabras bonitas que la Gobernadora le dispensa a los puertos cada vez que visita un muelle.

En Mar del Plata el cambio de fichas generó el mismo impacto que el anuncio de Merlini sobre la remoción y desguace de barcos inactivos en la liberación de espacio en la cuarta y quinta sección. Nada.

A más de 40 días del anuncio del Presidente del Consorcio, el personal especializado de Prefectura Naval Argentina ya terminó de evaluar los pesqueros “Young In N°33”, “Neptuno” y “Depemás 81”, inactivos y con distintos grados de deterioro.

Así lo confirmó el Prefecto Campanini antes de abandonar la delegación Mar del Plata, la cual, según sus propias palabras, “queda mejor que cuando llegué”. Por siempre lo perseguirán los espíritus de los 16 náufragos que dejaron el hundimiento del San Antonino y el Repunte, uno en cada año de su inolvidable gestión.

La pelota en el operativo remoción de buques quedó del lado del Consorcio. Tiene que intimar a los armadores Caputo y Moscuzza, dueños de la mitad de la flota convertirá en chatarra, para que se hagan cargo del operativo, como anunció Merlini.

“Pototo” tiene que sacar al “Ribazon Dorine” y al “Mar Azul”, cuyo permiso de pesca incluyó en la reformulación que tramitó para al nuevo congelador factoría que construyó en Armón Vigo.

Con ese barco que viola las normas vigentes en cuanto a tamaño y potencia de las embarcaciones habilitadas para pescar langostino, piensa pescar el marisco la temporada que viene. Buena parte del cupo que recibió el tangonero nuevo provino de un barco potero, que pesca calamar. La administración pesquera sigue regalando actos administrativos vergonzosos mientras recrudece la interna entre Mar del Plata y Chubut y las diferencias entre los propios grupos empresarios integrados ya no disimulan grietas.

La postal portuaria de fin de año es tan apática que ni siquiera le regalará a Merlini la chance de fotografiarse delante de un crucero. Alteza Cruises, la empresa que impulsa el regreso de las naves de lujo a la ciudad, hasta ahora tiene más dudas que el fondo de Racing.

Al cambio de crucero ahora le sumó un aplazo en el viaje inaugural de la ruta que unirá Buenos Aires con distintos destinos fluviales y marítimos nacionales y de la costa rioplatense. Hasta el mes pasado desde Alteza habían dicho que llegaban al puerto el 21 de diciembre.

La agencia marítima que los representa en este puerto confirmó que el arribo se pospone para la primera quincena de febrero, a partir del cambio de buque. Ya no es el Med Queen –cuyo armador no sabía de los planes de Alteza en el atlántico sur- sino el Dolphin, un barco de 157 metros.

El “Delfín” por estos días viaja por las aguas cristalinas del Adriático sobre la costa de Croacia. Si cruzará el Atlántico para participar de los carnavales de febrero en Mar del Plata es un interrogante imposible de develar luego de tantos cambios. Si llega a ser otro fiasco los que deberán disfrazarse son los de Alteza.

“María Eugenia Vidal me dijo que ponga el foco en las Pymes”, sostuvo Tizado la única vez que pisó el puerto marplatense, en julio pasado, en las gradas de Tecnopesca.

En la cámara de la industria conservera quedan solo 6 empresas. Todas pequeñas y medianas abocadas al llenado de latas con caballa, bonito, atún, calamar y hasta merluza, o el salado de anchoíta. Desde principios de año vienen advirtiendo que la apertura indiscriminada de latas importadas y la presión impositiva los saca del mercado.

Todas, con matices, esta temporada redujeron el nivel de actividad entre un 35% y 45% en comparación al 2015, según reflejó Alejandro Pennisi, presidente de la Cámara. Eso implica no reponer trabajadores que se jubilan, achicar el tiempo de empleo del personal temporario y eliminar horas extras.

Hubo menos desembarques de caballa porque los armadores fueron en busca de langostino. Después del verano se quedan sin materia prima en stock para procesar y cientos de trabajadores quedarán condenados a la garantía horaria si no prospera la idea de comenzar a reprocesar langostino.

Hace dos años el sector empleaba a cerca de 700 operarios. Con una coyuntura que los margina, sin interlocutores en la Secretaría de Industria y Comercio capaces de hacer frente a sus demandas y un mercado interno casi sin pulso, la reducción de personal va a tono con el achique de la productividad.

Pymes también son los barcos que conforman la flota costera que cuando tenía casi todo listo para comenzar a recibir los beneficios del fondo fiduciario le cambiaron las reglas de juego. En las últimas semanasaumentó el combustible y se disparó el costo del financiamiento bancario del Banco Provincia.

Las buenas intenciones de la administración bonaerense para con los sectores productivos en el puerto marplatense solo se mantienen en las sencillas puestas en escena donde los discursos breves invitan al optimismo y la esperanza.

En los hechos, se desdibujan, pierden nitidez…quedan fuera de foco.

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