Este lunes, el intendente Carlos Arroyo presentó en el Concejo Deliberante el Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos de la Administración Central y Entes Descentralizados correspondiente al Ejercicio 2016 del municipio de General Pueyrredon. El monto asciende a los 5 mil millones de pesos. Además, elevó a consideración del cuerpo legislativo las ordenanzas fiscal e impositiva que contemplaría un aumento de tasas que promediaría el 20%, según revelaron fuentes del Ejecutivo.

Con cierto grado de hermetismo, el oficialismo ingresó a último momento el expediente y optó por no dar detalles del presupuesto 2016, a pesar de que se trata de la principal ordenanza en el ámbito municipal. 

“El miércoles daremos una conferencia de prensa, mantendremos silencio hasta ese día, esto lo decidimos en la reunión de gabinete”, aseguró un funcionario arroyista a 0223. 

A pesar de que Cambiemos tiene los votos necesarios para avanzar rápidamente con la iniciativa en el Concejo Deliberante, Arroyo no tendría esta herramienta clave de su gobierno hasta mayo de este año. Sucede que una institución vetusta y anacrónica como la de los mayores contribuyentes podría tener una incidencia determinante en la propuesta del Departamento Ejecutivo para ajustar las tasas. 

La Asamblea de concejales y Mayores Contribuyentes para tratar los proyectos de las ordenanzas fiscal e impositiva se presenta como un obstáculo complicado para las aspiraciones del oficialismo. 

El oficialismo no sólo deberá contar con el apoyo de la mayoría de los concejales sino también con igual número de mayores contribuyentes, entre los cuales, el arroyismo, parece no tener el suficiente respaldo.

Es que quienes ejercen ese rol son personas designadas durante el anterior período legislativo por propuesta de los ediles del antiguo Concejo Deliberante, por lo que la bancada oficialista sólo tiene un puñado de  votos asegurados. Por lo tanto debería conseguir que otros mayores contribuyentes que en su momento fueron designados por espacios opositores apoyen los proyectos.

Ante este panorama, el intendente Carlos Arroyo podría tener aprobado el presupuesto municipal recién en abril o mayo, fecha en la que la asamblea de mayores contribuyentes adquirirá una nueva conformación, acorde a la actual composición del Concejo, donde el oficialismo tiene mayoría. Tal vez, por este escenario de transitoria derrota, el oficialismo prefirió mantener silencio al momento de presentar el presupuesto este lunes.