Sigue la polémica por el despido del director del Cabildo

Sigue la polémica por el despido del director del Cabildo

Víctor Ramos denunció que lo separaron por su apoyo a Scioli. El gobernador bonaerense tomó distancia y dijo que la salida no tuvo razones políticas.

La “renuncia” de Víctor Ramos a su cargo de director del Museo del Cabildo fue absolutamente voluntaria”. Eso dijo hoy Araceli Bellota, que está al frente del Museo Histórico Nacional y que, por decisión de la ministra de Cultura, quedó interinamente a cargo del Cabildo. Y Scioli, conciliador como es su estilo y para no abrir otro frente de oposición con el kirchnerismo más duro, salió a bajar el tono de la discusión: “Ya se venía hablando de la salida de Víctor Ramos, no hay ninguna cuestión política, estaba previsto”.

Pero Víctor Ramos no está de acuerdo.

“Fue un golpe de Estado”, le dijo Ramos a Clarín ayer. Un documento del ministerio de Cultura lo había ratificado el martes en su puesto luego de que un decreto del Poder Ejecutivo prorrogara su mandato por 180 días hábiles que empezaron a correr el 20 de diciembre y que le daban plazo hasta mediados de septiembre. Pero ese mismo martes Ramos coordinó una reunión entre referentes barriales porteños y Daniel Scioli, en vistas de la candidatura presidencial del gobernador bonaerense para 2015. Inclusó tuiteó “Vamos con Scioli 2015 y con Cristina Siempre!”.

Para Ramos, ese apoyo le valió la separación de su cargo, que quedó a la vista ayer cuando, según cuenta, ocuparon su despacho “diez funcionarios de Teresa Parodi” -la ministra de Cultura-.

“Hay gente que es más papista que el Papa, siempre hay un alcahuete en todos lados”, dijo Ramos esta mañana en el programa radial Guetap en referencia a la ministra, y agregó que fue “una decisión claramente de ella”. Lo cierto es que desde el 4 de julio la ministra tenía a su disposición la renuncia del funcionario, que argumentaba que con su nuevo cargo al frente del Instituto de Revisionismo Histórico “Manuel Dorrego” no podría ocuparse también del Cabildo. Sin embargo, y aunque un documento del ministerio de Cultura del 11 de julio da por aceptada esa renuncia, Ramos dice que nunca le fue notificada esa aceptación.

De hecho, trabajó en el Cabildo desde ese 11 de julio hasta el martes -hay documentos administrativos del lunes 21 en los que firma como director- sin tener noticias de su salida, e incluso recibiendo la ratificación en el cargo. Es por eso que Ramos asegura que no se trata de su propia renuncia, sino de un despido.

Hay problemas en el Cabildo y el pueblo quiere saber de qué se trata.

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