En Sierras Chicas, las donaciones y la ayuda voluntaria se multiplican

Vecinos autoorganizados continúan cooperando con los damnificados por el temporal. Historias de quienes se pusieron manos a la obra.

una semana de la trágica tormenta que se cobró la vida de ocho personas, los vecinos afectados de las Sierras Chicas aún están sacando barro de sus casas, tratando de rescatar lo poco que les quedó y sobreviviendo sin agua ni luz. Muchos reclaman por la falta de asistencia gubernamental y barajan hipótesis sobre las causas de la tormenta, pero en algo coinciden todos: la solidaridad de gente común que llegó con donaciones o a ayudar a limpiar es lo que les da esperanza para seguir adelante.

Ayer Unquillo era una marea de gente movilizada por la so­lidaridad. En pleno centro de 
la ciudad, en la plaza Alem, 
la tragedia se convirtió en alegría al son de la música. El cantante Raly Barrionuevo ofreció un concierto a beneficio de los afectados por el temporal al 
que se sumaron varios grupos ­folklóricos.

Cordobeses desde distintos puntos de la provincia llegaban hasta la parroquia Nuestra ­Señora de Lourdes frente a la plaza donde recibían las do­naciones chicos del grupo ju­venil Kerigma.

“Han llegado muchas donaciones todos los días, ayer estuvimos repartiendo entre la gente que venía y hoy estamos haciendo paquetitos de comida y limpieza para que la gente tenga para llevarse. Además les damos agua, leche y ropa”, explicó Carolina Luti, una de las jóvenes voluntarias.

Con los pies en el barro

El sábado pasado llegaron más de 500 personas a Unquillo desde todo el país a ayudar en la limpieza de las casas y calles.

La Municipalidad de Unquillo coordinó a los grupos de vecinos, de organizaciones sociales e iglesias de todos los credos que se llegaron al lugar.

“Tomamos las zonas más afectadas como Los Cigarrales, Villa Pizarro, Villa Aurora, San José, La Merced y Villa Tortosa y nos dividimos en patrullas de 15 personas para limpiar las calles, viviendas y trasladar la basura a la planta de tratamiento”, contó Gabriela Farías, la coordinadora a cargo del trabajo de los voluntarios.

Farías explicó que aún se necesita gente que se llegue con herramientas como motosierras y palas para ayudar con los trabajos que excede la capacidad del municipio.

Colectivo solidario

Sobre la mano derecha de la rotonda de entrada a Unquillo desde el lunes pasado se encuentra apostado un colectivo que resalta entre las improvisadas carpas instaladas allí. Es el colectivo de Víctor Mendoza, un obrero de la construcción que junto a sus 13 hermanos y familiares ayudaron desde las primeras horas en la evacuación de los vecinos y en la organización de la ayuda recibida.

“El domingo a la tarde tuvimos que escapar en cuestión 
de minutos de la creciente del río. Agarré mi auto y empe­zaron a subirse todos los chicos del barrio y lo subí al terraplén de la ruta, después buscamos 
el colectivo y empezamos a sacar gente de las casas”, contó Víctor.

Mientras aún llovía prendieron una fogata cuando caía la noche y la gente comenzó a acercarse e hicieron una olla popular, la primera de las que les siguen hasta el día de hoy cada almuerzo y cena.

“Se prendió fuego y se cocinó para todos los vecinos del Fo­navi y de Los Cigarrales C, que eran los más afectados. Hoy recibimos donaciones de gente independiente, acá no hay ningún partido político que nos haya entregado nada”, contó Mariano Mendoza. Los Mendoza además salvaron a una niña de un año en medio de la tormenta, según aseguró entre lágrimas su abuela.

Relocalización

Casas destruidas. De las casi 1.700 casas relevadas con daños, un 15 por ciento resultaron totalmente destruidas. Incluso, algunas de estas viviendas deberán ser relocalizadas, según confirmó ayer el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini.

Voluntarios. Se necesita gente que se llegue con herramientas (motosierras y palas) para ayudar con los trabajos de limpieza. Para colaborar comunicarse con la Oficina de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Unquillo al (03543) 488-999 /106.

Donaciones. Hacen falta sábanas, frazadas, abrigo, agua mineral, productos de limpieza y alimentos.

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