“Siento que cumplí un ciclo”, dijo Micaela Herrera tras renunciar a la jefatura de la UDAI de la Anses

“Siento que cumplí un ciclo”, dijo Micaela Herrera tras renunciar a la jefatura de la UDAI de la Anses

Micaela Herrera confirmó su alejamiento del cargo de jefa de la UDAI Tandil de la Anses, tras presentar la renuncia formal ante las autoridades del organismo. “Los motivos son netamente personales y familiares”, le dijo ayer a este Diario y explicó que el cargo político la obligaba a responder demandas permanentes vinculadas a la gestión y al trabajo con otras instituciones.

La abogada y dirigente del Movimiento Evita Tandil había sido nombrada por Diego Bossio al frente de la oficina local de la Anses en diciembre del año pasado, para suceder al referente camporista Rogelio Iparraguirre quien entonces asumía como concejal por el Frente para la Victoria. La decisión del director ejecutivo fue considerada estratégica de cara a la unidad del peronismo local, teniendo en cuenta la fortaleza territorial que la agrupación demuestra en la amplia zona de Villa Aguirre.

En diálogo con El Eco de Tandil, Micaela Herrera explicó que “los motivos son netamente personales y familiares. Tengo dos nenes chiquitos, una familia de la que me tengo que ocupar también. Anses es un organismo importantísimo, que tiene muchísimas políticas sociales y beneficios que se atienden a diario, con un promedio de 600 personas más la gente que se acerca por la moratoria”.

En principio, valoró que “hay un equipo de trabajo súper importante y comprometido que está en la Anses trabajando a diario” y agregó que “hoy siento que cumplí un ciclo y que por motivos personales y de organización familiar necesitaba resolver esta situación, y decidí volver al ámbito judicial que es de donde vengo”.

 

“Agradezco el acompañamiento”

La abogada manifestó que “estoy sumamente agradecida al licenciado Diego Bossio, director ejecutivo de la Anses por el apoyo, por la confianza; en definitiva, por darme esta oportunidad como militante del Movimiento Evita de Tandil de participar de este organismo que ha intervenido en la recuperación de los valores de seguridad y justicia social que iniciara en 2003 Néstor Kirchner y que lleva adelante la Presidenta. No es un dato menor”.

Al momento del balance, expresó que “me voy con la confianza en que he sido parte de la profundización de las políticas destinadas a transformar la realidad social de miles de ciudadanos en Tandil. Ojalá, finalmente nos permita continuar avanzando hacia la construcción de una sociedad más equilibrada y justa, tal como lo propuso Néstor Kirchner cuando asumió la conducción de los destinos de un país diezmado”.

En cuanto a su partida, señaló que “estoy tranquila porque la gestión de la seguridad social en Tandil cuenta con un equipo de trabajo súper comprometido con la realidad de cada persona que asiste al organismo”.

También destacó la labor de Facundo Llano al frente de la Regional de la Anses, como así también “de cada uno de los trabajadores que se desempeñan diariamente tanto en la UDAI como en la Regional, y les agradezco profundamente su acompañamiento”.

 

Fue “súper positivo”

A casi un año de haber asumido la conducción de la UDAI, la doctora Herrera trazó un balance “súper positivo” y describió que fue una experiencia “fuerte, porque iniciamos la jubilación a muchas personas, van a ser casi 2 mil en Tandil. Estuve con 700 nuevas jubiladas y jubilados, a quienes vi y hablé con ellos en las charlas de moratoria”.

También resaltó que “conocí muchísima gente que está preocupada también por la realidad, que se compromete y que son trabajadores silenciosos, que se preocupan más allá de sus funciones, que tienen una vocación de servicio más allá de que no tengan una participación política partidaria; con trabajadoras sociales de los distintos barrios preocupadas, que me mandaban mails y tratábamos de resolver los problemas a diario; con cantidad de docentes; con papás que venían por una netbook o a plantear distintas cosas; vecinos”.

Además, se mostró conforme y sorprendida porque “la gente no sólo venía a preguntar desde un trámite jubilatorio a un trámite del organismo sino que venía para ver si uno le podía dar una mano con distintas situaciones. Eso me ponía contenta porque en definitiva, estaba para tratar de ayudar en lo que la gente necesite”.

 

Alta demanda

Por otro lado, la referente del Movimiento Evita expresó que “era un desafío enorme y siento que lo hice bien”, teniendo en cuenta que la jefatura de la UDAI “es muy demandante porque la Anses ha tenido otro rol dentro de lo que es el Estado; un rol que antes estaba destinado nada más que a los pasivos, a quienes se jubilaban, y hoy existen programas que incorporan e incluyen a las personas antes de nacer hasta después de la muerte. Es decir que en todas las etapas de la vida hay un programa, una política puntual, que se implementa a través de la Anses y esto hacía que la demanda fuera amplísima, variada”.

En ese sentido, explicó que muchas veces su función la obligaba a resolver problemas complejos, en los que debía comprometerse “porque detrás de ese trámite hay una persona y eso requería un trabajo constante, permanente y mucha presencia”.

Todas esas circunstancias la condujeron a evaluar que había cumplido un ciclo. “Ahora estoy haciendo una elección de vida. Me costó tomar esa decisión, pero ya está tomada y es netamente por motivos de organización familiar y personal. A las mujeres nos resulta difícil por ahí la participación en política y yo tengo niños”, reiteró.

También adelantó que “elegí en cierta medida volver al Poder Judicial, pero soy una persona comprometida con la realidad y con la sociedad y voy a seguir contribuyendo en lo que pueda para tener una sociedad más justa y más equitativa”.

Sumado a las tareas propias de la función, la jefatura implicaba que debiera estar presente en distintos actos públicos y partidarios, como funcionaria y como dirigente del Movimiento Evita. “Obviamente, cuando asumí el organismo tenía un cargo político y la demanda del director ejecutivo fue que nosotros podamos asumir un rol de gestión y un rol político”, detalló.

Sin embargo, destacó que la consigna era “humanizar las políticas o beneficios que a veces terminan siendo un trámite o un formulario, y la idea era que no ocurra. Para eso había que darle más contenidos a esos beneficios, lo que significaba generar vínculos con otros sectores de la sociedad o con otras instituciones. Durante mi gestión trabajamos fuertemente con el Ministerio de Desarrollo Social, con el Ministerio de Trabajo, con Renatea y con PAMI, tuvimos un trabajo interinstitucional y eso obviamente demanda otros horarios, otros tiempos, otras actividades, pero son parte del rol”.

Si bien no mantuvo contacto personal con Diego Bossio al momento de hacer efectiva su renuncia, expresó que “sé que él estaba al tanto del trabajo que se hizo en este tiempo, de cómo logramos mejorar los indicadores, de cómo logramos mejorar la atención, de que había y hay un equipo de trabajo porque siempre trabajamos en conjunto con la Regional y todo lo abordamos con el jefe regional Facundo Llano y el equipo, así que él va a continuar en esa actividad porque todo lo hemos hecho juntos y en ese sentido, estaba tranquilo”.

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