Una de las prácticas habituales de Semana Santa es el consumo de pescados por lo que la Dirección de Bromatología intensificó los trabajos de rutina hacia ese sector comercial durante estos días en que la incorrecta conservación de un stock ampliado por la demanda puede derivar en intoxicaciones.

Dentro de estos controles, tocó nuevamente esta semana al personal municipal toparse con la negativa de los operadores de “Pescado para Todos” a someterse a las inspecciones de rigor, tanto en lo que hace a la mercadería como lo referente a las condiciones de venta.

“No vamos a parar de explicar que está prohibida la venta ambulante de estos alimentos, no se pueden comercializar fuera de los locales habilitados; ‘Pescado para Todos’ se encuentra fuera de las normativas vigentes”, aseguró Severo Vila, titular de esta área municipal que estará cubriendo servicios adicionales durante estas jornadas festivas.

“Las verificaciones vienen concretándose desde hace algunas semanas pero en estos días hubo mayor presencia de los agentes porque sabemos que son épocas complicadas para la venta de estos productos de mar y de río”, agregó el funcionario local en la mañana de ayer. “En distintas pescaderías inspeccionamos las cámaras porque es probable que ya tengan los alimentos para vender en estas jornadas; asimismo hablamos con proveedores los cuales hasta ahora no tuvieron ningún tipo de problemas con el ingreso de los pescados a nuestra ciudad”, indicó Vila mientras puntualizó que todas las pescaderías y comercios habilitados son provistos por empresas que previo a bajar la mercadería concurren a las oficinas para hacer el abasto con su certificado de aptitud sanitaria correspondiente. Esto es lo que da garantías al consumidor, cuando compra en lugares debidamente instalados.

La aclaración de Vila viene a cuenta de que se espera para hoy y mañana la venta ambulante que generalmente llega a la ciudad. “En este sentido el Municipio está preparado con guardias permanentes aunque le pedimos a la población que en caso de detectarlo llamen al 108 para que nos pongan en contacto con la información y podamos acudir”, explicó.

Advertencia

Vila brindo una serie de recomendaciones a la hora de comprar pescado. Dijo que el buen estado se evidencia con una superficie turgente, sin que haya depresión al apretarlo con el dedo, que no ha perdido escamas y las branquias estén de color rojo a violáceo, no oscuras o pardas. “Lo mismo sucede con el ojo, que deberá estar saltón, a la superficie de la orbita y no deprimido porque en ese caso estaríamos frente a un alimento sin calidad para consumo humano”, explicó Severo Vila.

- ¿Cuán responsables son quienes comercian pescado en nuestra ciudad? ¿Son hijos del rigor ante las inspecciones o demuestran seguir habitualmente los protocolos?

- La responsabilidad es total y absoluta, cuidan siempre a sus clientes así como también la calidad de la mercadería que venden ya que están abiertos todo el año; los pescados son alimentos muy perecederos, rápidamente se echan a perder y el cuidado tendrá que ser minucioso. Los cuidados son buenos en cámaras aptas, sin pérdida de cadena de frío, inclusive vienen en los transportes habilitados con hielo en escamas además de mantener un frío permanente como corresponde.

No dan el ejemplo

En ediciones anteriores LA OPINION había planteado cómo cuadraba la venta ambulante de los programas “para todos” del Gobierno nacional, que periódicamente recalaban en esta ciudad donde por ordenanza está prohibida la venta ambulante y si, en todo caso –y sobre todo sobre productos frescos- Bromatología garantizaba las condiciones de conservación. En aquellos días, a mediados de marzo, en la ciudad de Olavarría se había detectado mercadería en mal estado en uno de estos móviles, lo que había motivado el decomiso por parte de aquel municipio. En aquella entrevista el funcionario había advertido sobre estas irregularidades dado que los vehículos directamente se ponen a vender sin pasar antes por el abasto local para realizar las inspecciones de rutina. Y nuevamente el Diario le preguntó ayer a Vila si el martes, cuando “Pescado para Todos” regresó a la ciudad, se pudo controlar la carga que rápidamente se comercializó en la intersección de Yrigoyen y Chile.

La respuesta fue categórica: “No cumplen con las normativas vigentes; notificamos cada vez que vienen a la ciudad y hacen caso omiso siguiendo con las ventas de estos productos como si nada, ayer (por el martes) tampoco se acercaron a Bromatología para que inspeccionemos la mercadería que trajeron”, resaltó Severo Vila.

“En Pergamino no acuden al abasto local y ni siquiera avisan cuándo se van a hacer presentes; tenemos una cuestión difícil de superar ya que el mismo público defiende la venta y no se pone a pensar en la parte sanitaria”, comento el funcionario del Municipio al tiempo que reconoció: “A los inspectores cuando concurren el personal que está a cargo del camión los tratan muy bien, con cordialidad atienden a nuestros agentes pero no así la gente que se encuentra en la cola esperando para comprar; estos vecinos no paran de insultar a los inspectores y no entienden que simplemente cuidamos la salud de la población tomando muestras de los alimentos que ellos van a consumir, queremos que solamente se comercialicen artículos aptos para que no se enferme nuestra gente”, resaltó el funcionario, que no dio más precisiones respecto de por qué no se acciona legalmente frente a esta irregularidad.