El oficialismo consiguió la ratificación del Congreso para el DNU con el que el presidente, Mauricio Macri, recortó los aspectos centrales de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), eliminando los entes autárquicos de control tanto del sistema de medios, la Afsca, como de los servicios de telecomunicaciones, la Aftic, y reemplazándolos por un organismo que dependerá directamente del Poder Ejecutivo, podando los límites antimonopólicos de la ley y postergando el ingreso de las telefónicas al sistema audiovisual hasta 2018.
Fue en una sesión de alta temperatura en la Cámara de Diputados, en la que el Frente para la Victoria (FPV) abandonó sus bancas por la negativa del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, a habilitar la votación nominal y permitir hacerlo a mano alzada, sin identificación de cada legislador. “¿Cuál es el inconveniente de que el pueblo argentino sepa cómo votó cada diputado?”, protestó más tarde el presidente de bloque del FPV, Héctor Recalde, cuando la sesión era historia y el oficialismo ya había conseguido aprobación de los once decretos que puso en consideración. Entre ellos, además del 267/15 que deroga parte de la LSCA, la reforma a la ley de ministerios (que incluía el primer golpe a la ley de Medios), el traspaso de las escuchas telefónicas del Ministerio Público Fiscal a la Corte Suprema, la prórroga de la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal, la prórroga del tratamiento y excención impositiva del biodiesel, la reducción del impuesto a los cigarrillos y la eliminación del impuesto a los autos de lujo.
Con la certificación del Congreso, el DNU con el que Macri modificó los puntos más importantes de la ley de Medios tiene vigencia permanente. Igualmente, en el massismo justificaban su respaldo en la comisión bicameral responsable de dictaminar sobre los decretos presidenciales por un presunto compromiso del Gobierno a enviar un proyecto para reformar integralmente la LSCA.
Vinculado a esta reforma estuvo la chispa que encendió la bronca en la sesión. A última hora, Cambiemos incorporó al temario un proyecto de resolución que dictaba a la comisión que trabajará en los cambios en la LSCA los lineamientos básicos de esa reforma. En un clima confuso, el FPV lanzó dos denuncias: una, que esta votación exigía dos tercios de los votos -por no estar incluída en el temario-; la otra, más resonante, es que Monzó habilitó el voto a mano alzada al DNU que poda la ley de Medios cuando exigían una votación nominal. “Mandaron a pedir que nos identificáramos para la votación nominal, mientras habilitaban el voto a mano alzada”, explicó la secretaria parlamentaria del FPV, Teresa García.
Lo que sí consiguió el kirchnerismo fue la postergación del informe de gobierno de Marcos Peña. El jefe de Gabinete tenía dispuesto asistir el próximo miércoles, pero ese mismo día deberá presentarse la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a declarar ante la Justicia.
Comentá la nota