Los servicios secretos de EE.UU. niegan haber vigilado al Vaticano

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) desmintió lo publicado por un semanario italiano.
Los servicios secretos estadounidenses negaron ayer que hayan espiado al Vaticano e incluso grabado conversaciones del papa Francisco antes de su elección como Pontífice en marzo de este año, tal como publicó esta semana el semanario italiano Panorama.

“La Agencia Nacional de Seguridad no espía al Vaticano. Las afirmaciones de que la NSA tuvo al Vaticano como objetivo, publicadas por la revista italiana, son falsas”, afirmó la portavoz de la organización, Vanee Vines, en un comunicado.

El semanario, que pertenece a la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, asegura en su última edición que la vigilancia de las conversaciones en la Santa Sede por parte de la NSA llegó incluso a los teléfonos de los obispos y cardenales de la Iglesia Católica.

Sin dar fuentes, la revista señala que las actividades de espionaje duraron entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013, aunque añade que hay “temores” de que continuaron hasta el 12 de marzo, cuando comenzó el cónclave del que salió elegido Francisco.

Entre los objetivos de la vigilancia estaba la pensión en la que el pontífice argentino se alojó cuando era cardenal, según señala la publicación. “Por eso, existe la sospecha de que fueran monitoreadas las conversaciones de quien es ahora Pontífice”, escribe Panorama.

Además podrían haberse espiado también e–mails del Vaticano.

Según la publicación, los servicios secretos clasificaron el tráfico telefónico del Vaticano en cuatro categorías: intenciones de la cúpula de la Santa Sede; amenazas a su sistema financiero; objetivos de política exterior y de derechos humanos.

El espionaje se concentró también en las actividades del IOR, el llamado banco del Papa, célebre por sus escándalos financieros y las luchas internas entre altos prelados y cardenales emboscados que caracterizaron los últimos años del pontificado de Benedicto XVI, que aún vive dentro del Vaticano, tras su renuncia en febrero pasado.

Algunas de las llamadas interceptadas al parecer estuvieron relacionadas con el nombramiento en febrero del abogado alemán Ernst von Freyberg como nuevo presidente del IOR.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, reaccionó con calma ante las revelaciones. “No tenemos constancia de nada a este respecto y, en cualquier caso, no nos preocupa”, dijo a la prensa al conocerse un avance de la historia en la web de la revista el miércoles.

En tanto, la noticia acentuó aún más el habitual hermetismo que hay tras los muros y los sacros palacios vaticanos, donde hay tantos secretos que guardar.

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