“Los servicios públicos son malos y caros”

“Los servicios públicos son malos y caros”

Así lo manifestó el flamante defensor del pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, durante su visita a la redacción de diario Hoy. El ombudsman señaló que esta será la temática central de su gestión y, refiriéndose a los incrementos en las tarifas de energía eléctrica estipulados por Edelap, afirmó que “los aumentos tienen que tener una proporcionalidad con los salarios”.

La Defensoría del Pueblo es una institución que, a partir de la renovación de autoridades, tomará un protagonismo cada vez mayor en la resolución de conflictos colectivos entre el Estado y la ciudadanía. En este sentido, los grandes incrementos en las tarifas de los servicios públicos fueron un tema que surgió desde del comienzo de la charla mantenida en la redacción de diario Hoy con Guido Lorenzino respecto a las funciones del organismo que comandará.

“Hay una cuestión que es central: la de los servicios públicos. La Provincia de Buenos Aires tiene un déficit estructural en los mismos que no empezó el 10 de diciembre, sino hace muchos años y no lo hemos podido resolver. Encima los servicios públicos son malos y caros. Con lo cual creo que ahí la Defensoría tiene mucho para caminar junto con el gobierno provincial”, aseguró Lorenzino. 

“Nosotros tenemos la voluntad de resolver los problemas, así que ahí nos van a ver trabajando junto a la gente y junto al gobierno provincial. Ese es nuestro desafío, servicios públicos y medio ambiente son como dos pilares que en la Provincia siguen sin tener una solución, entonces ahí tenemos que estar”, detalló.

—En relación a la tarifa de la luz, en la ciudad de La Plata se hizo una audiencia pública para un nuevo aumento entre este año y 2017, de casi 200%, ¿creés que la ciudadanía tendría que tener otra posibilidad de participación o de defensa ante ese tipo de subas?

—Sí. En primer lugar, en mi rol de defensor, me van a encontrar muy activo con respecto a esos temas. Y en segundo lugar, creo que los gobiernos provincial y nacional, pero en particular en este caso el gobierno bonaerense, tienen que ser muy conscientes de la realidad que estamos viviendo en la Provincia. Los aumentos y las cuestiones tarifarias tienen que estar de acuerdo a las cuestiones salariales. En eso vamos a trabajar con el Ejecutivo para poder tener proporcionalidad y equilibrio en las situaciones. No puede haber un desfasaje en los aumentos y que los salarios estén en otra situación. Así que insisto, de manera crítica pero tratando de componer, nuestro objetivo va a ser estar del lado de los que menos tienen y tratar de ser muy parciales a la hora de defender a ellos y de cuidarlos.

—Otro tema tiene que ver con qué se hace con lo que se recauda: si se aumenta la tarifa tendría que haber más inversión. ¿Vos creés que esto está pasando?

—Ese tema yo lo hablaba con el exdefensor, el doctor Bonicatto, y creo que nosotros tenemos que meternos mucho en ver de qué manera las empresas invierten. No solamente con la tarifa, sino también averiguar qué se hace con la plata de ese aumento, la obligación que ellos tienen en la prestación de servicio en términos de inversiones. Porque claramente el déficit de servicio no tiene que ver solamente con un tema de tarifas, tiene que ver con un tema de inversión. Entonces es nuestro derecho y nuestra obligación y los vamos a hacer. Vamos a meternos en cada una de las curvas de inversión, en el desarrollo que tienen que hacer las empresas para ver de qué manera mejoramos los servicios, porque uno puede ir a pelear una tarifa y lograr que no se aumente, pero si el servicio sigue siendo malo el resultado es el mismo. Entonces tenemos que trabajar los dos frentes.

La impronta de la nueva Defensoría

Al momento de relatar la perspectiva que tendrá la Defensoría del Pueblo bajo su mando, Lorenzino celebró que “la gobernadora haya tomado la decisión de entregarle a la oposición un organismo que tiene que ver con el reclamo de la gente”. El funcionario provincial señaló que “lo que vamos a intentar es representar a los millones de bonaerenses que a veces no tienen voz o no tienen solución a sus problemas. Y la expectativa es poder representar y poder ser muy parcial a la hora de defender a los más vulnerables. Nuestro objetivo es que los más vulnerables, los que menos tienen, los que no tiene voz encuentren en la Defensoría una voz para amplificar su problema y poder ser parte de las soluciones”. 

—¿Cómo se ocupa ese rol sin perder el diálogo con el Estado provincial?

—Nuestro objetivo no es ser denunciadores seriales o compulsivos ni mucho menos, sino tratar de ser componedores críticos de las soluciones de los problemas. El Estado presenta muchas dificultades, los usuarios o los vecinos de la Provincia de Buenos Aires muchas veces sienten que el Estado no les resuelve los problemas, entonces la idea es poder mediar desde la Defensoría entre el Estado y los problemas de la gente con una solución concreta.

—Cómo ves el trabajo que van a desarrollar con los defensores adjuntos. ¿Va a ser difícil estructurarlo? ¿Se puede hacer un trabajo en equipo?

—Yo voy a hacer un trabajo en equipo, creo que con los tres vamos a poder hacer un trabajo coordinado que nos va permitir tener mucha mayor llegada a todos los temas.

—¿Tienen pensando extender la Defensoría a otros lugares de la Provincia?

—Sí, para nosotros es muy importante. La idea nuestra es que haya representantes y cercanía del vecino con el defensor. Me parece que es muy importante el trabajo con los intendentes pero que también la gente tenga ámbitos para acercarse a hacer su reclamo, su denuncia y que la respuesta sea inmediata. El compromiso nuestro es tener la mayor visibilización posible, no solo en los medios sino también en el territorio. 

El camino político para alcanzar el cargo

La llegada del dirigente peronista al rol de defensor del pueblo transitó el sendero del diálogo y el consenso establecido en las distintas cámaras legislativas de la Provincia y a partir de la impronta establecida por la gobernadora María Eugenia Vidal.

—¿Qué análisis hacés de la negociación política que hubo en la Legislatura para tu designación y la de los defensores adjuntos?, ¿cuál es tu reflexión sobre eso?

—Primero, es una decisión muy clara de la gobernadora darle a la oposición este ámbito. Segundo, Vidal entendió que el peronismo en la figura de los intendentes Katopodis, Insaurralde, Zabaleta, Cascallares, Bucca, De Jesús, Gray, que son dirigentes responsables, que tienen representación parlamentaria tanto en el Senado como en Diputados, podían lograr esa tranquilidad de poder hacer un negociación absolutamente razonable y criteriosa. 

 

Y creo que eso se vio reflejado en el trabajo que se fue construyendo durante todo este tiempo. Me parece que la gobernadora ha tomado una decisión correcta, ha confiado en este grupo de intendentes y creo que nosotros vamos a devolver con mucha responsabilidad el trabajo en este ámbito. Creo que la negociación y el diálogo, más allá de la cantidad numérica de cada fuerza política, es el camino que la gente desde el 10 de diciembre votó. La gente votó diálogo, votó consenso, votó resolver los problemas, no desde la descalificación, sino desde el diálogo y el acuerdo.

PJ bonaerense: el momento de los intendentes

Consultado sobre su visión respecto a la situación que atraviesa el peronismo en la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino se mostró “optimista” sobre la posibilidad de que su partido alcance “una propuesta única para las elecciones del año que viene”. 

Para el exdiputado, “el camino de esa propuesta puede ser una interna, pero creo que las elecciones del año pasado demostraron que los que ganaron son los intendentes, que tuvieron el acompañamiento de la gente, son los que están ayudando al gobierno provincial a poder gobernar, son los que tienen la responsabilidad todos los días de resolver problemas, y van a a tener la posibilidad de construir una alternativa que responda a los problemas de la gente de cara al futuro. El pasado la gente lo votó el 10 de diciembre del año pasado y fue saldado. Creo que ahora lo que se va a votar es el futuro, lo que pasó desde el 10 de diciembre de 2015 hasta octubre del año que viene. Lo que se va a plebiscitar son estos dos años y ahí el desafío de nuestros intendentes es poder construir una alternativa real, concreta, que represente los problemas que vienen”.

—¿Sería una interna entre los intendentes y  La Cámpora?

—Yo no sé cómo se va a saldar esa interna, pero me queda claro que va a ser muy sano poder debatir las distintas miradas. Hoy el peronismo es un amplio abanico donde no todos tenemos las mismas miradas y al no haber una jefatura o un único referente, todas las expresiones y miradas son válidas.

Entonces creo que saldar esas miradas desde un interna o desde distintas internas en los distritos nos va a permitir encontrar qué es el peronismo hoy, qué quiere representar. 

Y esa representación, si somos claros, si somos genuinos, si se la podemos explicar con mucha claridad a la ciudadanía, la gente nos va a poder volver a elegir y va poder volver a confiar en nosotros.

—¿Creés que el peronismo está en condiciones de ganar el año que viene?

—Yo creo que está en condiciones de representar los problemas de la ciudadanía. Hoy la gente vota para adelante, quiere ver si su salario mejora, si no pierde el empleo, si en el tema de las tarifas alguien los cuida, si alguien se hace cargo de la agenda social, de la agenda de la inclusión. De todos esos temas nosotros nos queremos hacer cargo y esa agenda tiene que ver con mirar de cara a lo que viene y, en ese sentido, todos los intendentes que tienen que resolver problemas son los que mejor empatía tienen para poder encarar esta etapa y confío en que van ser protagonistas indiscutibles de este momento.

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