Malena Galmarini fue la única mujer en la cena en su doble rol de dueña de casa y precandidata a diputada provincial por la Primera Sección electoral donde el neokirchnerismo teme al desempeño de Juntos por el Cambio. Eso y los ejes del discurso de los próximos 15 días, los más intensos que tendrá la campaña antes de las PASO, fueron los temas por los que el primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires, Sergio Massa, organizó un asado en Rincón de Milberg con el precandidato a gobernador Axel Kicillof, con Máximo Kirchner y un grupo de intendentes.

En esa casa donde en 2013 los Massa Galmarini sufrieron un particular robo por el que fue condenado un oficial de la Prefectura (en esa época a cargo del secretario de Seguridad Sergio Berni, hoy diputado provincial K) estuvieron en la noche del domingo Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" de Pedro, Andrés "Cuervo" Larroque –es decir, la máxima conducción de La Cámpora–, y también los intendentes Ariel Sujarchuk (Escobar); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín) y el precandidato a intendente de San Fernando, Juan Andreotti. Sin precandidaturas pero con roles en la estrategia de parte de la campaña se sumaron al asado Raúl Pérez y Rodrigo "Rodra" Rodríguez.

Algunos de los invitados llegaron cerca de las 21:30, pero Kicillof y Massa lo hicieron un poco después por la intensa lluvia y porque antes habían mantenido su habitual reunión de 'mesa' chica con Verónica Magario, Martín Insaurralde y Jorge Ferraresi. Mientras esperaban, Malena Galmarini contó cómo le había ido en Mercedes, municipio en el que estuvo con "Wado" de Pedro y su hermano de crianza, el intendente Juan Ignacio Ustarroz.

Malena Galmarini con Wado de Pedro y Juan Ustarroz (@MalenaMassa)

Los ejes de campaña antes de las PASO

La nueva cumbre tuvo como razón principal ajustar algunos ejes de campaña, análisis mediante de cómo se desempeña el Frente de Todos hasta el momento. Definieron que ésta y la próxima semana se concentrarán en la provincia de Buenos Aires, algo que ya venían haciendo. Excepto Massa, que estuvo en Córdoba con Alberto Fernández y luego en Jujuy para buscar el voto anti K y antimacrista. De hecho el anfitrión hizo un resumen de cómo le fue en los viajes y de su experiencia de campaña y señaló que hubo "muy buena" recepción en la mediterránea.

En la charla advirtieron que tienen que afinar la presencia y el discurso hacia los jubilados, un sector donde "a pesar de haber sido tan golpeados por las políticas actuales todavía muchos tienen simpatía por Cambiemos". Jubilados y seguridad, dos caballitos de batalla massistas, serán entonces parte de la verba K.

Varios comentaron la necesidad de reforzar la línea Córdoba, Santa Fe (esta semana Alberto Fernández se instalará en aquella provincia durante dos días) y el Conurbano. En el mapa nacional marcaron como importantes el Noroeste y el Noreste argentinos aunque les generan menos preocupación que el resto de los distritos.

Respecto al mapa bonaerense Máximo Kirchner se mostró confiado con lo que puede pasar en Quilmes y Mar del Plata y mostró alguna duda respecto a La Plata, ciudades a las que les hace un seguimiento personal por las tres mujeres de su entorno que pelearán por candidaturas a la intendencia: Mayra Mendoza, Fernanda Raverta y Florencia Saintout. El "Cuervo", en cambio, como es habitual, estuvo un poco más callado.

Cada uno de los presentes en el asado describió cómo ve la elección y el clima electoral en la calle. "Todavía está fría", señaló alguien que obviamente no hacía referencia a las condiciones climáticas. Coincidieron en que recién el próximo fin de semana la gente va a palpitar que se está cerca de una primera definición el 11 de agosto. Insistieron sobre lo que ya habían hablado en encuentros anteriores: hacer una campaña "propositiva", evitar los diagnósticos y concentrase en mensajes a futuro, con propuestas. "Tenemos que ser propositivos contra la campaña sucia, usar la fuerza del otro, como el judo", describió uno de los dirigentes.

Las propuestas de Máximo Kirchner

Máximo Kirchner sigue de cerca algunos distritos bonaerenses (Franco Fafasuli)

El hijo de Cristina Fernández planteó que cada intendente confronte lo que hace con lo hecho por la gestión provincial. Katopodis agregó un pedido para consolidar el mensaje y aconsejó buscar "otros tonos y otros escenarios", ser "más precisos y seductores", "hablemos de cosas cotidianas", se entusiasmó con la buena sintonía. "El 10% o 15% que queda fuera de la polarización es exigente y tiene muchas preocupaciones muy personales", sumó alguien que repitió la necesidad de juntar en una reunión a la mayor cantidad de candidatos de todos los distritos para que que se repliquen en cada lugar las mismas consignas, algo que en Juntos por el Cambio hacen con gran idoneidad mientras que en el Frente de Todos cuesta garantizar esa disciplina.

El balance del asado, más allá de que generó generosos comentarios y agradecimientos, fue "positivo". Uno de los presentes contó a Infobae que vio a un "Sergio Massa muy metido en la campaña. Por ahora tiene perfil bajo en los medios a nivel nacional pero reaparecerá en una semana, seguramente". Otro indicó que "Axel está acomodado a su rol, más suelto, escucha a los intendentes y trabaja muy bien con Massa y Verónica Magario".

Sin embargo, más allá de los elogios, se reconoció que en muchos distritos mide más Cristina Fernández y los intendentes que el precandidato a gobernador. "En cada recorrida donde esté Alberto Fernández lo tiene que acompañar Axel", sugirieron para evitar el corte de boleta que en una elección como esta puede ser muy importante.

El pedido tuvo correlato esta misma mañana cuando en Lomas de Zamora estuvieron Fernández, Kicillof, Insaurralde, Zabaleta y Katopodis. "Llegaron refuerzos", se alegró el joven economista cuando vio llegar al diputado Felipe Solá que se reincorporó a la campaña después de haber estado en cama afectado por un virus que pescó en México días atrás. De hecho Massa, a pesar de la distancia con Solá desde que se alejó del Frente Renovador, le había aconsejado a Kicillof: "Imitá a Felipe, fue el gobernador que más quiso a Buenos Aires". El economista y precandidato intercambia permanentes mensajes con el ex gobernador y diputado nacional.

Los puntos débiles de la campaña

Felipe Solá, Axel Kicillof y Mariano Cascallares en una recorrida donde también estuvieron Alberto Fernández y Martín Insaurralde

Entre las preocupaciones de la campaña dos son muy importantes: la Primera Sección electoral donde Juntos por el Cambio tiene intendentes fuertes (Vicente López, San Isidro, Tres de Febrero) y precandidatos a intendentes a los que respaldan con intensidad (Tigre, San Fernando, San Martín) y una importante clase media afectada por la economía pero con un importante perfil anti K. Lo señaló Andreotti hijo según su percepción en la campaña que realiza para suceder a su padre. La segunda preocupación es el voto de los jubilados.

En resumen, el manual del Frente ajustó sus premisas para el tramo final:

-Concentrarse en los 24 partidos que conforman la Primera Sección donde la pelea será más dura (Mercedes, San Isidro, Morón, Campana, Escobar, Moreno, Tigre, San Miguel, Tres de Febrero, Ituzaingó, entre otros).

-Buscar con propuestas el voto de los jubilados.

-Insistir en las propuestas de seguridad (tema que también refuerza el oficialismo estos días y con el que le apunta la gobernadora a Kicillof).

-No hablar de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal sino de los resultados de sus políticas y sus efectos sobre la clase media.

-Evitar responder a los planteos oficialistas. Dar mensajes propositivos y despertar esperanza con propuestas concretas.

-Hablarle al ciudadano común sobre los problemas que necesita solucionar, a los empresarios pymes y a los jubilados.

Después de casi cinco horas de charla, cerca de las dos de la madrugada, el grupo dejó la casa de Massa con elogios para su mujer por la atención. Varios esta mañana tenían que continuar con sus autoimpuestos "deberes". De hecho esta vez en Lomas de Zamora el Frente de Todos transmitió en vivo no un acto de militantes sino el acto con 90 organizaciones de jubilados y pensionados en los que hablaron Kicillof, Insaurralde y Fernández.