Perderse en el laberinto de la política no fue negocio para Sergio Massa. Y, desde el cierre de listas a esta parte, bajó una nueva línea política al interior del espacio: dejar atrás los nombres de dirigentes y el poroteo caro a todo armado, para hablar de los problemas concretos de la ciudadanía, el motivo primigenio, acaso, de los renovadores, cuando un puñado de jefes comunales decidió alzar la voz contra el gobierno de los Kirchner. 

Por eso hoy, cuando el tigrense llegue a nuestra ciudad para dar una conferencia de prensa, a las 19, en el Museo de Arte Contemporáneo Argentino (MACA), y encabece más tarde una masiva cena en la cúpula de la Sociedad Rural, que hará de presentación formal de las listas de precandidatos de la Cuarta Sección Electoral, habrán quedado atrás las fugas de intendentes y las encuestas, y se hablará de propuestas y soluciones para temas concretos, como la inflación, la inseguridad, el desarrollo de la industria y el empleo, la educación de calidad que necesitan los chicos y adolescentes del país para poder pensar en un futuro próspero. 

De hecho, el legislador nacional, que competirá con Juan Manuel de la Sota en la interna de UNA, presentó ayer su plataforma de propuestas para el desarrollo de la agroindustria, la industria manufacturera y la infraestructura, y destacó que el país debe dejar atrás “esta etapa de  estancamiento e ir a la etapa del crecimiento”. 

Acompañado por su equipo técnico, coordinado por Roberto Lavagna, Massa aseguró: “La Argentina tiene que salir de esta etapa de estancamiento e ir a la etapa  del crecimiento”. 

En relación a las políticas que tiene en mente para el campo en los próximos cinco años, destacó la “eliminación de ROEs, la quita de las retenciones al maíz, girasol y trigo, y a todas las economías regionales”.

En tanto, también anunció la propuesta de “un programa de crédito blando para la producción agropecuaria con el objetivo de aumentar la capacidad instalada y darle mayor posibilidad de  inversión”.

Por último dedicó un párrafo a explicar las políticas específicas para Pymes que su gestión desplegaría en caso de acceder a la presidencia. “Planteamos la posibilidad de que puedan pagar menos impuestos si abren puestos de trabajo”, resaltó.

Sobre el plan de infraestructuras, destacó: “Planteamos las obras que son el corazón de nuestra producción, como autovías, energía eléctrica, gas y petróleo”.

En cuanto a las obras de vivienda, resaltó que proyectan “la construcción de 1.200.000 casas a partir del crédito y la inversión privada”. 

Sobre este punto, aclaró que “el crédito será financiado por el Estado”, y que esa decisión va a tener como correlato que “cada familia argentina que no tenga casa pueda tener un crédito para la vivienda a 20 años, a cuota fija en pesos con tasa del 10 por ciento”.

“Estas medidas resuelven dos cosas, un enorme impacto en el mercado del trabajo, terminar con los argentinos que tiran la plata en un alquiler”, subrayó.

“La eliminación de impuestos favorecerá el crecimiento de la economía”, definió. 

Massa vaticinó que “la Argentina va a volver a crecer a partir de recuperar normas y reglas de estándar internacional, pero además empezando a aplicar la presión impositiva a los que  la ganan fácil: la timba, la renta financiera, los bancos”.

Durante el encuentro, el tigrense estuvo acompañado por el precandidato a vicepresidente, Gustavo Sáenz; el diputado nacional y presidente del bloque de diputados, Alberto Roberti; y miembros del equipo técnico liderado por Roberto Lavagna, entre ellos, Marco Lavagna, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado y Sergio Federovisky. 

De toda la Región

En la cena de esta noche en la Rural –el menú serán pizzas y empandas- estarán presentes precandidatos seccionales a intendente, a diputados y actuales legisladores provinciales y nacionales. Al cierre de esta edición, todavía era una incógnita la presencia del precandidato a gobernador bonaerense por este espacio, Felipe Solá. 

Con respecto a la elección de Junín como centro neurálgico para lanzar la campaña en la Región, en el meonismo aseguraban anoche que es porque en nuestra ciudad el massismo tiene altas chances, a través de la figura del intendente Mario Meoni, de obtener un triunfo electoral. 

Por estas horas, en el meonismo “se trabaja con optimismo”, a sabiendas de que es posible retener el municipio, afirmó una fuente muy cercana al intendente. 

Es que el desembarco de los 131 efectivos de la Policía Local y la batería de medidas tendientes a menguar el avance del delito –aseguran en el oficialismo comunal- hizo que la inseguridad baje varios puestos en el ranking de preocupaciones de los juninenses, aunque es un problema recurrente, no sólo en nuestra ciudad, sino en toda la provincia de Buenos Aires y el país. 

La  ronda de diálogo convocada por el intendente con los partidos de la oposición e instituciones –afirmó una fuente que habla a diario con Meoni- también le rindió sus frutos y ayudó a abrir el juego y descomprimir el malestar de un sector de la sociedad con la actual gestión. 

El tránsito y los problemas de contaminación en el relleno sanitario son, como admitió el propio intendente Meoni en una reciente entrevista publicada por este diario, los talones de Aquiles de la gestión. 

“En la Provincia no estamos mal”

Fuentes cercanas al jefe comunal afirmaron ayer que el massismo, pese a las fugas de intendentes y la evidente caída en las encuestas, en la provincia de Buenos Aires, ese bastión donde se define la elección nacional, el massismo “no está mal”, aunque temen que la feroz interna del Frente para la Victoria entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández termine absorbiendo y movilizando al grueso del peronismo del conurbano.