Sergio Cassinotti, titular del PAMI: “Los cambios profundos que estamos haciendo son para que perduren, gane quien gane"

Sergio Cassinotti, titular del PAMI: “Los cambios profundos que estamos haciendo son para que perduren, gane quien gane

Una charla a fondo sobre el sector de la salud en la Argentina, los desafíos pendientes con los 5 millones de jubilados afiliados y el apoyo del presidente Macri para implementar una medida histórica: romper con la compra cartelizada de medicamentos a los intermediarios y avanzar hacia un sistema competitivo y uno a uno. Los detalles

omper con el viejo esquema de la compra de medicamentos en bloque por uno de compra directa, competitiva y sin intermediarios para el titular del PAMI, Sergio Cassinotti, era un sueño inevitable.

Es curioso cómo en su coqueto despacho sobre la porteñísima calle Corrientes sobresale un cuadro grande con una foto del presidente Mauricio Macri del día de su asunción, a pura banda y bastón. El cuadro resume una historia singular sobre la llegada de Cassinotti a su cargo en marzo del 2017. Ellos no se conocían de antes. Los presentó la gobernadora María Eugenia Vidal.

Vidal tenía buenas referencias de Cassinotti por su gestión al frente de la obra social sindical Unión Personal y -también sin conocerlo- no dudó en ofrecerle la conducción de otra institución de la salud signada por los vaivenes y la corrupción, el IOMA, la obra social de la provincia de Buenos Aires. Nobleza obliga, Macri pidió a Casinnotti para el PAMI, y Vidal lo dejó ir.

Cassinotti recibió a Infobae en su despacho porteño del PAMI. “Al incentivar la competencia en la compra de medicametos gana el PAMI y gana también el jubilado. La medida concentrará a casi la totalidad de los laboratorios del mercado” , señaló.

Hace más de 35 años que Sergio Cassinotti trabaja y está vinculado al sector de la salud en la Argentina. Identifica y conoce bien a los jugadores y reconoce los logros y desafíos pendientes. Tal vez su mejor aval serán las gestiones exitosas en lugares complejos. Se siente cómodo al frente del PAMI, la obra social más grande de América Latina.

Ayer lunes, la semana política arrancó con la formalización del anuncio que el titular del PAMI junto al presidente de la Nación catalogaron como un "cambio histórico": eliminar la intermediación en bloque que se mantenía desde hace 22 años, para la compra de medicamentos a las tres cámaras del sector; por los nacionales, la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (COOPERALA) y por los multinacionales, los agrupados en la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe).

El presidente Macri apoyó el nuevo sistema de compra de los medicamentos que le presentó Cassinotti para el PAMI: eliminar la intermediación y comprar uno a uno.

Incluso la medida se extiende y se ejerce casi coreográficamente  en la actualidad en lo que se denomina "las compras conjuntas de medicamentos", entre el PAMI, la secretaria de Salud de la Nación, y los ministerios de Salud de la Ciudad o de la Provincia de Buenos Aires, entre otros, para mejorar los precios y combatir la propia fragmentación que sufre el sistema de salud argentino.

Casinotti recibió en su despacho a Infobae para conversar sobre la nueva medida y analizar la marcha, problemas y expectativas del sector .

Cerca de cumplir los dos años de gestión el frente de la obra social de los jubilados y pensionados de todo el país es muy probable que a Cassinotti se lo recuerde como el hombre que cambió la forma en la que el PAMI compra los medicamentos -rompiendo el sistema de negociación en bloque por el de uno a uno – y además por los números saludables que señalan que el PAMI dejó se ser deficitario después de 9 años.

-Usted cree que se lo recordará en su paso por el PAMI como el hombre que "le torció la muñeca" a los laboratorios…                                                                     

 -Tal vez sí. Desde que asumí el PAMI no podía aceptar esta manera de comprar medicamentos. ¿Por qué los medicamentos, que representan el 25% de nuestro presupuesto, el PAMI los compraba a intermediarios y no los compraba de manera directa a un laboratorio, como sí lo hace por ejemplo con otros insumos y otro dispositivos, como audífonos, marcapasos o stents?  Había que cambiar el modelo basado en tres pilares: no comprar a la asociación en bloque conformada por las tres cámaras, y comprar uno a uno, a cada laboratorio; no utilizar el sistema generado por estas cámaras para validar, controlar y liquidar las compras y usar un sistema de control recuperado por el PAMI.

Es decir que el sistema y la información quedará bajo el control de la obra social de los jubilados y pensionados argentinos. Esa información servirá además para tomar decisiones de políticas epidemiológicas y prevención.

La credencial magnética le dará más dinámica a la atención del afiliado PAMI. “Hay trámites que ya no requerirán atención porque el beneficiario quedará con todo su legajo y movimientos registrados, su historial de consumo. Evitará el fraude y la sobreprestación. El 30% de los gastos en salud son por ineficiencia”, apuntó Cassinotti

-¿Considera que con esta medida se jerarquizó el eslabón de los farmacéuticos en la cadena' 

-La farmacia y los colegios farmacéuticos debían retomar el rol que les corresponde y volver a sentarse en la mesa de negociación. Lo que pasaba es que se le pagaba a las 3 cámaras, y ellos le pagaban al colegio farmacéutico. Ahora nosotros le vamos a pagar directamente a los colegios farmacéuticos en forma directa.

-Ud mencionó varias veces que para la prosperidad de esta medida, que para mucho se había demorado 22 años, el apoyo del presidente Macri fue fundamental …

-El presidente asumió un compromiso cabal y verdadero con los jubilados y con el PAMI. Quienes conocen el sector de la salud en la Argentina saben que estas acciones y decisiones no se pueden tomar si no hay un fuerte apoyo político.

Incluso puedo mencionar el caso de Graciela Ocaña, cuando estuvo al frente del PAMI, a quien conozco y ha tenido buenas ideas y sé de su honestidad, pero uno llega hasta donde le permiten llegar.

Aquí el presidente apoyó una movida muy difícil: romper con un esquema que llevaba 22 años de funcionamiento y ¡era un relojito! Este nuevo sistema de compra le abre posibilidades a laboratorios – chicos y medianos a ganar porciones del mercado-, con productos de calidad y más económicos.

Dijo Cassinotti a Infobae: “Hay que desmitificar algo que instalaron las grandes marcas, si no es el más caro, no sirve. Y no es así. Si ANMAT aprobó el medicamento y pasó todos los controles, todos los productos valen la pena para ser comprados”.

PAMI hoy tiene la cobertura más amplia de medicamentos en la Argentina: ofrece en forma gratuita los oncológicos, hemofilia, insulina; tiene el 80% de cobertura en los medicamentos crónicos para cardíacos, hipertensos, asmáticos y el 50% en los medicamentos ambulatorios comunes, como analgésicos, digestivos y antibióticos.

 PAMI tiene 1.200.000 personas que reciben los medicamentos ambulatorios gratis. En la Argentina existen 1 millón y medio de jubilados que viven solos.

El debate por la sustentabilidad del sistema 

-¿Qué hará el PAMI para enfrentar la transformación, entendiendo que hoy el sistema de salud en la región y en el caso argentino particularmente debate su sustentabilidad, y a la vez debe pensar en poblaciones cuya expectativa de vida será cada vez mayor?

-Los países latinoamericamos tuvimos incluso una desventaja con respecto a los países desarrollados de Europa o de los Estados Unidos. Si bien tardaron mucho tiempo en llegar a los actuales indices de envejecimiento poblacional; nosotros en cambio llegamos más rápido. Ahora bien, ellos en el medio pasaron por varios períodos de riqueza; en cambio nosotros no. Nunca tuvimos períodos de enriquecimiento y llegamos a la misma expectativa de vida. Llegamos muy rápido a tener viejos muy viejos, sin haber pasado por la riqueza.

Quiere decir que esos países estaban más consolidados para enfrentar los gastos de la vejez y nosotros no lo estamos. Incluso Estados Unidos gasta mal su dinero en salud, gasta mucho y es muy fragmentado. Nosotros deberíamos mirar más a los ingleses, y trabajar en la primera etapa y en la prevención .

El PAMI hoy tiene 5 millones de afiliados en todo el país y representa el 40% del mercado local de la salud.

Lo que nosotros tenemos que repensar es que cuando vos tuviste al trabajador afiliado a las obras sociales sindicales por ejemplo, y sabés que cuando se jubile no lo vas a tener, tal vez no hacés tanto hincapié en la prevención. Se necesita un incentivo para hacerlo. Esa motivación se pierde, porque se dice:"total cuando sea viejo lo tendrá PAMI".

Y las obras sociales que mejor trabajan la prevención son las obras sociales que se quedan con sus jubilados adentro.

 Una obra social sindical consume entre 6 y 7 recetas por año por afiliado promedio; en PAMI se consumen por afiliado de 22 a 24 recetas promedio. El 20% de la población PAMI tiene más 6 enfermedades juntas.

-¿Qué otras distorsiones usted identifica que le quedan pendientes al PAMI por resolver?

–Una de ellas es la internación domiciliaria, es uno de los rubros en el mercado de la salud donde puede haber más nivel de corrupción . Porque son difíciles de controlar, porque se factura un monto determinado y te prestan otro. (Antes de dejar el IOMA, Cassinotti hizo más de 23 denuncias penales sobre este y otros temas).

Una cosa es la fragilidad que puede estar sufriendo el paciente y otra el estado de vulnerabilidad. El frágil, no necesita internación domiciliaria, necesita cuidados . El concepto de internación domiciliaria es una idea de atención médica integral, para alguien que salió de una cirugía o pasó por una internación prolongada. El cuidador es social y no se tramita desde el PAMI.

Y otra distorsión es la falta de autorías que tenía el PAMI cuando llegamos. Superamos el mes anterior las 30 mil auditorias, del tipo "auditorías de terreno", vamos a la clínica, a la casa de los pacientes, a los sanatorios.

Cassinotti  describe apasionadamente el nuevo tiempo del monstruo sagrado de la salud que es el PAMI. A su gestión de ritmo frenético -lo acompañan un grupo de 10 colaboradores-  no duda en agregar otras  estrategias para no perder realidad, más populares y cercanas. Una vez por semana desayuna con empelados rasos de la institución. Y los escucha sin cesar, quejas y también elogios. Él dice que ese es su mejor termómetro.

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