“Seremos la oposición a los candidatos del ajuste”

“Seremos la oposición a los candidatos del ajuste”

Lo dijo Nicolás del Caño, candidato presidencial del Frente de Izquierda.

Nicolás del Caño llega a la redacción de Clarín entrada la noche, recién llegado de Jujuy. Myriam Bregman, su compañera de fórmula, también bajó hace un rato de un avión, proveniente de Neuquén. Iban a recorrer las provincias juntos, pero la campaña los obligó a dividirse. De cada punto contarán encuentros y reclamos de trabajadores y dirigentes sociales: del Ingenio La Esperanza que los obreros quedan como “dopados” por la maquinaria obsoleta y el contacto directo con el alcohol, de la villa La Cava que la Policía impide a los habitantes ingresar material para construcciones más dignas; de Vaca Muerta, la resistencia de las comunidades al fracking. Aseguran que, más allá del resultado de la elección, el Frente de Izquierda crece como “expresión de todos los reclamos” y apuesta a consolidarse como “una referencia para sectores sociales muy amplios”.

De entrada Del Caño plantea que la expectativa del frente será “hacer una elección que sea un mensaje muy claro a los grandes grupos económicos y al poder político” y sumar diputados en el Congreso nacional -resalta las chances en Buenos Aires, Capital, Córdoba, Mendoza y en menor medida Santa Fe- y legisladores provinciales, con el compromiso de mantener el sistema de rotación de bancas. La representación parlamentaria, sostiene, reforzará la resistencia que opondrán a las políticas del sucesor de Cristina Kirchner: con el mismo tono cuestiona a Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, y el FIT se prepara para rechazar un ajuste que da por descontado que sucederá. “En el coloquio de IDEA lo plantearon abiertamente: van a esperar hasta el 10 de diciembre para anunciar suspensiones y retiros voluntarios que son despidos encubiertos. Eso va a hacer que tome más fuerza aun el sindicalismo de izquierda y el año que viene vamos a ser los únicos que vamos a estar en la calle enfrentando el plan de ajuste”, augura Del Caño.

No sólo lo acompaña Bregman en la entrevista: también participan e intervienen seguido Christian Castillo (candidato a diputado por Buenos Aires), Gabriel Solano (por la Ciudad), Rubén Pollo Sobrero -a vicegobernador bonaerense- y Juan Carlos Giordano, precandidato a vicepresidente de Jorge Altamira, derrotado en las PASO. Altamira casi no participó de la campaña, por las heridas que dejó la interna entre el PTS y el PO, aunque buscan relativizarlo. “En las entrevistas hizo campaña por el FIT y después del debate señaló que fuimos los únicos que sostuvimos una perspectiva de la clase obrera”, dice Del Caño, sin explicar el motivo por el que no compartieron ninguna actividad desde las primarias.

En un momento Margarita Stolbizer pide permiso y entra a saludar. Los besos y el trato amistoso no implican una consideración del Del Caño hacia la candidata de Progresistas: enseguida le apunta, a tono con su objetivo de disputarle el voto. “No solamente ha hecho alianzas con el PRO y la UCR en nueve provincias, su fuerza no plantea una perspectiva anticapitalista, socialista y por un gobierno de los trabajadores. Ha sido parte de la Alianza y votó los superpoderes de Cavallo, las rebajas salariales a estatales y jubilados y la ley Banelco”.

La apuesta del FIT para el domingo será aumentar el 3,08% de las primarias con “el acompañamiento de aquellos sectores que no superaron el 1,5% y los que votaron en blanco”, dice Del Caño. Entre los principales problemas de las clases populares menciona el salario mínimo -propone llevarlo al nivel de la canasta familiar-, el Impuesto a las Ganancias, la precarización laboral, la desocupación entre los jóvenes y las tres millones de familias en emergencia habitacional. Sobre este último punto postula que con el no pago de la mitad de los vencimientos de la deuda, un impuesto a las grandes fortunas y a la renta financiera y la cancelación de otras eximiciones tributarias podrían construirse un millón de viviendas por año. “Somos la única fuerza sin fisuras por el aborto legal, seguro y gratuito”, añade.

Una pregunta sobre las libertades individuales para la izquierda dispara una suerte de debate, que enciende a Bregman: “Nosotros denunciamos el espionaje de la Gendarmería. El que no te garantiza ningún tipo de libertad es el Estado, porque cada gobierno que viene instrumenta su propio aparato represivo”.

Del Caño se entusiasma con que el domingo la izquierda obtendrá “la cifra más alta desde el 83” y evita extenderse sobre la posición en un eventual balotaje -“ahora queremos que nos voten a nosotros”, interviene Bregman-, aunque anticipa: “Está claro que no vamos a apoyar a ninguno. Si nos la pasamos diciendo que no existe un mal menor, no vamos después a decir ‘este ajuste es el menos malo’”.

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