La Nación anunció ayer que se hará extensiva la homologación de la Emergencia Agropecuaria Nacional para los departamentos salteños de Rosario de la Frontera y Metán, en el sur de la provincia. Las localidades también sufrieron los estragos del clima, que en las últimas campañas agrícolas registró una sequía histórica que produjo pérdidas millonarias.

Esta medida se suma a la homologación de la Emergencia o Desastre Agropecuario Nacional dictada para los departamentos Orán, San Martín y Anta, como consecuencia de la sequía que afectó a Salta. Productores decían que no eran suficientes los decretos provinciales para los cultivos a secano de soja, maíz y maní; lo mismo que con los decretos locales para productores de ganado mayor y menor, y para productores de poroto y chía.

Ahora polos productores podrán acceder a exenciones impositivas y herramientas financieras que permitirán enfrentar la situación generada en el sector productivo por las inclemencias climáticas.

“La finalidad es brindar asistencia a los productores agropecuarios provinciales ante una situación de características extraordinarias como la que afectó a la provincia, acompañándolos con medidas para afrontar los daños que causó la sequía”, decía un parte de prensa difundido por el Gobierno salteño.

La declaración nacional llegó varios meses después que la que hizo la Provincia.

Repercusiones

El presidente de la Asociación de Productores y Legumbres del NOA, José Natalio Iglesias, aseguró que por la sequía se vieron afectadas 300 mil hectáreas del sur de Salta, “a un costo de 500 dólares por hectárea, estamos hablando de pérdidas 1.500 millones de dólares, es una locura”, dijo el dirigente rural a El Tribuno.

La información surge de un informe que maneja la asociación que nuclea a productores de Rosario de la Frontera, Metán y de una amplia zona del departamento de Anta.

Asimismo, Iglesias recordó que “hace 50 años que no se daba una sequía de esta magnitud, y que la venimos padeciendo desde hace dos años, esto es importante aclararlo, fue el año pasado a medias tintas y este año directamente fue devastador.También tenemos diferencia en el precio del combustible, fletes, retenciones agropecuarias, la presión fiscal y los aportes previsionales”.