Respecto de la fecha de inicio de la próxima campaña de vacunación antiaftosa, estuvieron los miembros del comité de acuerdo con la dictaminada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que se inicia el 15 de octubre y se prolonga hasta el 15 de diciembre, en tanto y en cuanto la condición corporal de los animales así lo permitan, esperándose lluvias para los próximos días que deriven en un cambio de situación de aquí a fin de año, de lo contrario se tornará de imposible implementación la campaña.

Durante la reunión de la Coprosa, se analizó la alarmante situación que viven los productores de la zona Norte, donde con mayor crueldad impacta la sequía.

Los miembros del comité que representan a la zona norte destacaron que estamos ante una campaña que de ninguna manera puede considerarse normal debido a la intensa sequía que supera los límites conocidos, señalando que los productores se ven obligados a malvender algunas categorías y alertaron que, de producirse algunas precipitaciones para el inicio de la campaña, el panorama se presentará muy complicado por cuanto la hacienda no está en condiciones de ser trasladada para su vacunación.

La intensa sequía derivó ya no sólo en la escasez extrema de agua, sino que como consecuencia de ello tampoco hay pasto y la condición corporal de los animales es tan crítica que su venta es imposible por la falta de interés de los compradores.

Se comentó que en la zona del interfluvio, el río Bermejito se secó, los pozos con reservas característicos de la zona no existen y sólo se encuentran charcos con animales muertos. Para completar el crítico panorama, un reciente granizo “peló” el monte, no hay hojas, tampoco chauchas, escasea el alimento y eso hace que los animales no estén aptos para inmunizarse.

En la zona de Taco Pozo el panorama es bastante similar, con la diferencia que marcan los establecimientos organizados respecto de los pequeños que carecen de recursos y sufren las consecuencias. En Comandancia Frías es aún más difícil, es imposible vacunar porque los animales debilitados se caen en la manga.

En El Sauzalito no es menos complicado, en muchos casos falta agua, en otros alimentos, o las dos cosas, de modo que las vacas que se caen no se levantan más. Por todo ello los miembros del comité coincidieron en que es imposible ir contra la realidad y que vacunar cuando el estado corporal del animal es apto resulta inviable.

Ante esta situación de desastre, cada veterinario procederá de acuerdo con su criterio y se remarcó que el panorama es más grave que el presentado en 2009 con un manejo muy complicado, que no permitirá cumplir con el calendario sanitario aun cuando se aceptan las fechas establecidas haciendo la salvedad de que en este momento mover la hacienda sería contradecir los principios veterinarios.

Las normativas se manejan desde Buenos Aires, pero esto no se trata de un ejercicio matemático, es biología y en consecuencia es necesario actuar con la cautela que el momento demanda.

Anemia y rabia

El comité abordó asimismo dos temas importantes como la anemia infecciosa equina y la rabia paresiante, donde quedó perfectamente establecido que el ministro prestará todo el apoyo de la provincia para el control y erradicación de enfermedades, pero destacó claramente que no comparte el carácter de obligatorio a costa de los recursos de los productores porque hace que estos programas se tornen inviables en la provincia.