Luego de la ola de calor que asoló a buena parte del país durante el mes de diciembre, las condiciones de sequía comienzan a dejar sus secuelas en los cultivos del Partido de Olavarría y las reservas hídricas se reducen poco a poco, al punto de volverse "imperiosa la necesidad de agua" en los próximos días, según se advierte en el informe de la zona de la Red de Información Agropecuaria Nacional (RIAN), efectuado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Dicho informe fue confeccionado luego de una recorrida realizada entre el 28 de diciembre y el 3 de enero por los extensionistas locales y no contempla los 10 milímetros caídos el jueves último, aunque ese registro no hace variar en demasía la situación.

El documento presenta un relevamiento que comprende a los Partidos bajo la jurisdicción de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de Balcarce, donde entre otras se brindan los datos de la subzona IV C, que incluye además de Olavarría a Benito Juárez, Laprida y La Madrid, donde figuran datos puntuales del estado de los cultivos y de las precipitaciones. En ese sentido, causa preocupación en la región la baja experimentada por el agua útil presente en el suelo. También pueden dimensionarse las temperaturas extremas de diciembre, que tuvieron gran incidencia para alcanzar el cuadro descripto.

De ese modo, en el texto se plantea que "altas temperaturas, mayor demanda evaporativa de la atmósfera y escasez de precipitaciones son un común denominador en toda el área de influencia de la EEA". En ese contexto, "las lluvias de diciembre fueron escasas y no alcanzaron para cubrir la demanda evaporativa de la atmósfera y la de los cultivos. A esto hay que sumarle las altas temperaturas que se registraron durante diciembre y, en algunas zonas, fuertes vientos. Como resultante, las reservas de agua del suelo están en niveles mínimos".

Producto de esa coyuntura poco favorable, "los cultivos de verano están próximos o transitando el período crítico de definición de rendimiento y, en el caso de cultivos de segunda, están definiendo su establecimiento en el lote. Esto hace imperiosa la necesidad de agua en los próximos días", define el informe.

Al analizar los mapas donde se demarcan las reservas de agua útil en el suelo, llama la atención la disminución producida entre los meses de noviembre y diciembre de 2013. En el mes de noviembre, según el gráfico, la humedad en el Partido de Olavarría oscilaba entre el 50 y el 60 por ciento. Pero luego de las temperaturas extremas del mes de diciembre, la reserva hídrica se redujo notablemente para situarse entre el 0 -la sequía- y el 20 por ciento.

Por otra parte, si se observan las temperaturas del mes de diciembre registradas en el Aeropuerto de nuestra ciudad, la mayoría de los guarismos está inscripto en la franja entre los 25º y 35º, donde predominan las superiores a 30º. Asimismo, las mínimas siguieron un itinerario similar, al situarse entre los 10º y los 20º, donde al menos durante la segunda quincena fueron superiores a los 15º.

Registros dispares

Para que exista un parámetro acerca de la disparidad existente entre 2012 y 2013, se brindan los datos de lluvias durante el mes de diciembre en cinco puntos del Partido de Olavarría para establecer una comparación interanual. Además, esa diferencia adquiere una dimensión aún mayor si se valoran las precipitaciones totales de cada año en esos lugares.

Los registros de diciembre de 2013 son sumamente exiguos tanto en el Aeropuerto (10 mm.), como en Colonia San Miguel (6 mm.), Espigas (7 mm.), Recalde (4 mm.) o Santa Luisa, donde no hubo precipitaciones. En tanto, en el mismo mes de 2012 en el Aeropuerto cayeron 209,5 mm.; en Colonia San Miguel, 217 mm.; en Espigas, 228 mm.; en Recalde, 199 mm.; y en Santa Luisa, 205 mm.

Puestos frente a frente los totales de ambos años en cada uno de esos lugares, los de 2012 duplican con holgura a los de 2013 y los triplican en el caso de Recalde. En el Aeropuerto se alcanzaron los 657 mm. en 2013 y 1.421,2 mm. en 2012; en Colonia San Miguel, 530,5 mm. (2013) y 1.260,5 mm. (2012); en Espigas 599 mm. (2013) y 1.497 mm. (2012); en Recalde 409 mm. (2013) y 1.548 mm. (2012); y en Santa Luisa 567 mm. (2013) y 1.332 mm. (2012).

En cuanto a los cultivos del Partido de Olavarría, "tanto la cebada como el trigo continúan en su etapa de recolección sin interrupciones debido a la ausencia de precipitaciones, la cual estará finalizando en los próximos días". En algunos lotes aislados, "los rendimientos de la cebada están por encima de los 3.850 kilogramos por hectárea (kg/ha.) y los del trigo, alrededor de los 4.200 kg/ha".

Con algunos lotes sembrados en forma temprano que comienzan a florecer, el cultivo de maíz presenta un "estado general bueno aún, aunque en algunos lotes con limitantes de profundidad de suelo se pueden observar algunas hojas con leve acartuchamiento, síntoma asociado al estrés hídrico". Asimismo, se observa "un alto grado de enmalezamiento" donde predominan el gramón y la quínoa.

Por su parte, la soja presenta "escaso desarrollo consecuencia de la ausencia de precipitaciones". Una de las particularidades que comienza a preocupar como "notable cada año es la disminución de la superficie de girasol en nuestro Partido. El cultivo ha ido perdiendo protagonismo indudablemente por el costo de producción siendo reemplazado por la soja". En este caso, "al igual que el maíz, el grado de déficit hídrico que afecta al cultivo está dado por la profundidad de suelo en el que está implantado y la humedad que pueda almacenar en ese perfil".