Senestrari advirtió que el poder político está “enojado” y podría entorpecer la causa

Senestrari advirtió que el poder político está “enojado” y podría entorpecer la causa
El fiscal federal dijo que las máximas autoridades políticas de Córdoba quieren “bajarlo” porque los está “molestando”.

El fiscal federal Enrique Senestrari, quien investiga la causa del “narcoescándalo”, admitió que el poder político provincial podría entorpecer la investigación que ya tiene a ocho policías de Drogas Peligrosas de la Provincia detenidos e imputados por supuesta connivencia con narcotraficantes y dijo que “las máximas autoridades políticas” están “en contra de un fiscal y de una fiscalía con 15 empleados que están haciendo su trabajo”.

Concretamente, en una entrevista publicada anteayer en el sitio fiscales.gob.ar, Senestrari aseguró a que “un jefe de Policía, un ministro de Seguridad, uno de Desarrollo Social y un jefe de Gabinete” y el “propio gobernador” José Manuel de la Sota “están hablando en contra del trabajo de la fiscalía sin que ninguno de ellos conozca el contenido de la investigación”.

Senestrari hizo estas durísimas afirmaciones en una nota publicada anteayer en el sitio fiscales.gob.ar, donde comenta el inicio y el curso de la causa del narcoescándalo.

“¿En algún momento del recorrido judicial de la causa, ¿creyó que se podía entorpecer el trabajo por parte de los involucrados?” le preguntaron al fiscal.

“Por supuesto que creo que pueden entorpecer el trabajo, porque tanto un jefe de policía, un ministro de seguridad, uno de desarrollo social y un jefe de Gabinete como el propio gobernador están hablando en contra del trabajo de la fiscalía sin que ninguno de ellos conozca el contenido de la investigación”, respondió. Y agregó: “Es decir, hablamos de las máximas autoridades políticas de una provincia en contra de un fiscal y de una fiscalía con quince empleados que están haciendo su trabajo”. “Tengo la sensación de que estamos caminando sobre una cama de brasas y que hay que tener mucho cuidado, porque hay un poder político enojado que observa con lupa dónde pueden pegar para bajar a un fiscal que los está molestando”, agregó.

En relación a una pregunta sobre la “politización de la investigación”, el fiscal federal Nº 1, dijo, en una elíptica crítica a la Ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, quien negó la existencia de un “narcoescándalo”:

“Me sorprendió muchísimo porque uno espera que las autoridades políticas, con absoluta legitimidad, se presenten en el juzgado o en la fiscalía a interesarse por la situación, para saber cuál es el problema que están teniendo dentro de su ámbito y ver cómo pueden colaborar. Esto no sucedió jamás. Lo que sí ocurrió fue una campaña de desprestigio pública hacia mi persona, intentando dar una tendencia política a mi trabajo, tratando de desviar la atención de la investigación hacia una cosa que no tenía absolutamente nada que ver con lo que en verdad estaba pasando”

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