Las señales de Scioli

Las señales de Scioli
Su dura carta a Mauricio Macri por la basura se sumó a otros gestos, como su decisión de no complicar la sanción de la Ley de Hábitat. También anunció que le sacará el juego on line a Boldt.
Por Fernando Cibeira

“Mi paciencia tiene un límite”, avisó. Tratándose de cualquier otro, la advertencia no iría más allá de lo anecdótico. Pero viniendo del gobernador Daniel Scioli, que ha construido en base a paciencia y prédica “en positivo” los cimientos de su carrera política, esa frase con la que acompañó la carta que le envió el jueves al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para plantar bandera en el conflicto por la basura, sonó como el indicio de algo. Por las mismas horas, los legisladores sciolistas en la Legislatura bonaerense aprobaban proyectos impulsados por el kirchnerismo a los que en un principio se habían mostrado reticentes como la Ley de Hábitat y el que limita el poder de los Concejos Deliberantes para desplazar a los intendentes. “Es una apuesta de Scioli. Está viendo que el kirchnerismo no tiene candidato para 2015 y se quiere posicionar. En la medida en que haga jugadas fuertes contra Macri como la que hizo esta semana con la basura y deje de sacarse fotos juntos jugando un partidito de fútbol, nosotros lo vamos a apoyar”, aseguraba un encumbrado dirigente kirchnerista de la provincia.

¿Será tan así? Lo de Scioli suele ser sinuoso. Pero lo cierto es que desde hace unos días viene mostrando posturas más cercanas a las del gobierno a nivel nacional. Por ejemplo, cuando criticó el paro de las centrales opositoras de Hugo Moyano y Pablo Micheli. Les reclamó “actitud de colaboración” y una “defensa de los avances” obtenidos para los trabajadores. Moyano, quien solía elogiarlo, le devolvió la gentileza. “Muchos desearíamos que fuera más enérgico”, le tiró.

Otro equilibrio imposible que Scioli rompió en estos días previos al 7D fue con el Grupo Clarín. “Todo lo que vaya orientado a judicializar la libertad de expresión es muy negativo y hay que rechazarlo”, dijo sobre la denuncia que involucró a un grupo de periodistas. Esas declaraciones funcionaron como preámbulo de la carta que le envió a Macri por el entredicho entre Capital y provincia por la basura. “No nos podemos hacer cargo de la basura de la ciudad”, “que se dedique a gobernar”, fueron algunas otras frases de Scioli que añadió al ya de por sí duro mensaje con que intimó al jefe de Gobierno a cumplir con la Ley de Basura Cero, más cercano al estilo K que al suyo. Tanto que los funcionarios del PRO dijeron que consideraban el mensaje “muy agresivo”. Esta vez, el vicegobernador Gabriel Mariotto salió resueltamente a respaldar a Scioli.

En la Legislatura también

No menos significativo fue lo que sucedió en la última sesión en la Legislatura. Algunos senadores del sciolismo, especialmente los “ultras” enrolados en la Juan Domingo, habían hecho campaña contra la Ley de Hábitat que promovió el kirchnerismo. Scioli, incluso, había deslizado la posibilidad de vetarla. Todo lo contrario sucedió esta semana. El gobernador dispuso que los de la Juan Domingo se tomaran licencia para no embarullar el tratamiento. En cambio, los dos senadores alineados con el intendente de Tigre, Sergio Massa, con quien el gobernador estuvo ayer en ese municipio para la largada de una competencia de ciclismo, intentaron que el proyecto volviera a comisión para demorarlo. Toda una señal.

“En esta sesión quedó claro cómo Massa se posicionó más a la derecha que Scioli, quizás empiecen a jugar así: uno más cerca del gobierno nacional, el otro como candidato del peronismo opositor”, analizaba un legislador del Frente para la Victoria que participó de la sesión. Algo parecido ocurrió cuando le dieron media sanción a la iniciativa que pone límites a los Concejos Deliberantes para suspender y destituir intendentes. Aunque aclaran que no es el único caso, la jugada tiene el objetivo puesto en la acuciante situación del intendente kirchnerista de Necochea, Jorge Tellechea, jaqueado por los concejales que responden al gremialista Gerónimo “Momo” Venegas, nueva figura del moyanismo. Los sciolistas presentes apoyaron la propuesta de los kirchneristas.

Otra decisión que el gobernador anunció esta semana fue la de sacarle el juego on line a la empresa Boldt –que la Casa Rosada relaciona con Eduardo Duhalde– y recuperarlo para la provincia a través del Grupo Bapro que maneja el activo Santiago Montoya. “Vamos a volcar esos recursos a políticas sociales, de salud y educación pública”, prometió Scioli.

Lo que vendrá

Este aparente realineamiento de Scioli coincide con la multiplicada actividad que anuncian las agrupaciones que le responden, que no quieren perder tiempo en la tarea de posicionar al gobernador hacia 2015. La Juan Domingo –más vinculada al peronismo ortodoxo de la provincia– y la DOS –que se define como “sciolismo puro”–, con varios funcionarios en sus filas, como el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, anuncian varios actos para los próximos días, incluyendo el interior del país. Pero el plato fuerte quedaría para el 15 de diciembre cuando Scioli encabezará una movilización en el Estadio Unico de La Plata, aunque en la gobernación aseguran que se trata solo de un acto de gestión, cuestión de no generar nuevos enojos.

Más allá de las cuestiones políticas, Scioli también tiene razones económicas para intentar seducir a la Casa Rosada. Se acerca el nuevo medio aguinaldo y quienes conocen las cuentas provinciales aseguran que el pago no está asegurado. Hubo desde La Plata un fallido intento de promover un impuesto a las naftas al estilo Macri y José Manuel de la Sota, pero el gobierno nacional salió al cruce y el proyecto pasó al freezer. Con los docentes, en tanto, sigue sin cerrarse el acuerdo.

Así las cosas, difícil predecir el futuro, aun en el corto plazo. “Scioli ya fue vicepresidente y dos veces gobernador gracias a que el kirchnerismo no tenía otro candidato. ¿Por qué no puede pensar que también va a llegar así a presidente?”, respondía, sin ironía, un kirchnerista bonaerense. “Si sigue en la línea de estos días tal vez lo consiga, ahora, en cuanto vuelva a sacarse fotos jugando al fútbol con Macri o con Moyano, nos va a tener de nuevo en la vereda de enfrente”, advertía.

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