El senador marplatense Lucas Fiorini fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano

El senador marplatense Lucas Fiorini fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano

Dirigente políticos católicos argentinos, entre los que se encontraba el senador provincial marplatense, Lucas Fiorini , fueron recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano.

 

Cabe señalar que el legislador bonaerense participaba en Roma de un seminario que congregó a representantes de cuerpos legislativos de todo el mundo, convocados por su compromiso con los valores cristianos.

Desde Crear, la agrupación política que lidera el senador bonaerense en la Quinta Sección Electoral, se destacó: “este diálogo directo con el Papa lo consideramos como un reconocimiento a los principios que siempre defendió Fiorini con convicción, y que lo han llevado, en tiempo reciente, a ser parte activa del movimiento pro vida que prevaleció en el Senado Nacional, impidiendo que se apruebe el proyecto de interrupción voluntario del embarazo que había tenido media sanción en Diputados”.

Como Jesús debemos hacer el bien en silencio y sin ostentación, pide el Papa en el Ángelus

Durante el rezo del Ángelus este domingo 9 de septiembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco relató la milagrosa curación de Jesús a un sordomudo, y explicó que el católico debe imitar a su maestro haciendo el bien en silencio y sin ostentación.

“En esta ocasión, como en otras, Jesús siempre actúa con discreción. No quiere impresionar a la gente, no está en búsqueda de popularidad o éxito, sino que solo quiere hacer el bien a las personas. Con esta actitud, Él nos enseña que el bien debe hacerse sin clamores y sin ostentación, sin hacer sonar las trompetas. Debe hacerse en silencio”, dijo el Papa reflexionando sobre el Evangelio de Mc 7,31-37.

El Santo Padre explicó que la sanación milagrosa del hombre sordomudo fue para este una “apertura” a los demás y al mundo, así como una “doble curación”.

El Obispo de Roma dijo que el hombre fue sanado, en primer lugar, de la enfermedad, pero luego se convirtió también en “la sanación del miedo que nos empuja a marginar a los enfermos, a los que sufren, a los discapacitados”.

“Y hay muchas maneras de marginar, incluso con una pseudo lástima o con la eliminación del problema. Nos quedamos sordos y mudos ante los dolores de las personas marcadas por enfermedades, angustias y dificultades”, lamentó el Pontífice.

No obstante, recordó que el enfermo y el sufriente “deberían ser una oportunidad para mostrar la preocupación y la solidaridad de una sociedad hacia los más débiles”.

Al finalizar el Ángelus, el Papa dijo que Jesús nos ha revelado “el secreto de un milagro que también nosotros podemos repetir”, evitando “el egoísmo y el cierre del corazón”.

“Es precisamente el corazón, es decir, el núcleo profundo de la persona, lo que Jesús vino a ‘abrir’, a liberar, a hacernos capaces de vivir plenamente nuestra relación con Dios y con los demás”.

Jesús “se hizo hombre para que el hombre, sordomudo interiormente por el pecado, pueda escuchar la voz de Dios, la voz del Amor que habla a su corazón, y así aprenda a hablar, a su vez, el lenguaje del amor, traduciéndolo en gestos de generosidad y entrega”, concluyó el Santo Padre.

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