El Senado de la Nación comenzó a discutir hoy el proyecto de ley Argentina Digital, que declara de interés público las tecnologías de la información y la comunicación, que en su parte esencial da marcha atrás con la ley de servicios de comunicación audiovisual al permitir que las concesionarias de servicio de telefonía fina puedan participar en el mercado de la televisión por cable.

El proyecto fue anunciado por el Poder Ejecutivo el miércoles último y el oficialismo ya puso en marcha su maquinaria para tratar de aprobarlo en la Cámara alta en la última semana de noviembre. La intención es que la Cámara de Diputados lo sancione en diciembre, en una prórroga de las sesiones ordinarias o en sesiones extraordinarias.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich ; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido , y el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, participan hoy de la reunión de la comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, que preside la ultrakirchnerista Liliana Fellner (Jujuy).

"[El proyecto] reivindica el plan de telecomunicaciones impulsado por Néstor Kirchner en 2003 y continuado por la presidenta Cristina Fernández, con el cual se lograron resultados notables en accesibilidad, federalismo, desarrollo de la industria nacional y soberanía nacional, que es el parámetro de todas nuestras políticas", sostuvo De Vido.

Sectores de la oposición ya adelantaron su rechazo a la iniciativa. Hablaron de "gran estafa", "fortalece un monopolio", "venden joyas de la abuela".

"Darles a los licenciatarios de telefonía la posibilidad de brindar servicios de comunicación audiovisual echa por tierra la garantía de la pluralidad de voces y de la lucha contra los monopolios", afirmó el radical Luis Naidenoff (Formosa), quien calificó el proyecto oficial como una "gran estafa".

Pro también sumó su voz crítica al proyecto. "El Gobierno dijo todo el tiempo que iba a trabajar para abrir la difusión de voces en los medios y ahora se está desdiciendo de la ley de medios al fortalecer a un monopolio", denunció Diego Santilli (Capital).

"Con este proyecto [el kirchnerismo] sale a vender las joyas de la abuela; lo hace por plata y para favorecer a los amigos del poder", agregó el legislador macrista.

Los dardos de la oposición apuntan a la empresa Telefónica, que sería la principal beneficiada con la sanción de este proyecto.El discurso oficialista habla de favorecer a los pequeños y medianos operadores de cable, que van a poder utilizar las redes tendidas por las grandes empresas del mercado.