Después de un polémico debate el Senado le bajó el pulgar a la adhesión de la provincia al protocolo de aborto no punible. Con 20 votos a favor del rechazo de la guía y 15 en contra, la iniciativa de la diputada radical Liliana Vietti pasó a archivo administrativo.

Los grupos pro-vida (identificados con color rosa) y aquellos que apoyaban el proyecto de adhesión al protocolo (identificados con verde) fueron los protagonistas de una sesión plagada de cánticos, aplausos, enojos y posturas opuestas incluso dentro de cada uno de los partidos.

Uno de los momentos más tensos se vivió durante la alocución del senador Guillermo Amstutz (Unidad Popular) que se enfrentó con los militantes que estaban a favor del protocolo y los acusó de estar a favor de la muerte. También el legislador discutió con la titular de Ate, Raquel Blas, quien hizo una fuerte denuncia en su contra: “da el nombre de la clínica donde le hiciste el aborto a tu amante”, dijo la gremialista.

“A la mujer violada le robaron su vida”, sostuvo la senadora Alejandra Naman (Nuevo Encuentro), que propuso un despacho alternativo con una serie de modificaciones con la intención de lograr que Mendoza tenga su guía de aborto no punible, pero no prosperó.

“Hay una realidad de las mujeres violadas sobre todo las mujeres pobres, es un retroceso que haya pasado al archivo el proyecto, debe existir un protocolo para asistirlas debidamente”, señaló Naman.

Por su parte Vietti lamentó el rechazo y señaló que el próximo año volverán a insistir con la presentación de un proyecto para que la provincia tenga un protocolo de aborto no punible.

“Siento mucha tristeza, me preocupa la desprotección de las mujeres”, dijo la diputada radical. Además señaló la “obligación” del ministro de Salud, Carlos Díaz Russo, de “cubrir el bache que hay en la indefensión de las mujeres que encuadran en el artículo 86 del Código Penal”.

Algunos legisladores señalaron que durante este tiempo en que la comisión analizaba la guía de aborto no punible, algunos recibieron mensajes con la presión de grupos religiosos para que no le dieran apoyo al protocolo.

En tanto que Carlos Díaz Russo, Ministro de Salud, asistió al recinto para presentar el presupuesto de su área y se negó a hacer declaraciones al respecto.