Senado: los avances del oficialismo y las ausencias de la oposición

Senado: los avances del oficialismo y las ausencias de la oposición

El Frente de Todos insistirá con los debates por fuera de la pandemia del COVID-19 y Juntos por el Cambio bloqueará o se retirará de las discusiones que no estén referidas al coronavirus, como lo hizo hasta ahora. El proyecto sobre la expropiación de Vicentin asoma como disparador de nuevas confrontaciones.   

 

 

En las últimas semanas, los debates políticos alrededor de los proyectos de ley quedaron a un lado y el Senado se convirtió rápidamente en terreno de disputas ideológicas de fondo, que exceden los límites de la pandemia del COVID-19. En el Frente de Todos están decididos a continuar con las sesiones virtuales, cualquiera sea el tema, entre ellos la expropiación de la empresa cerealera Vicentin. Desde  Juntos por el Cambio insistirán con apegarse a rajatabla al reglamento y participar sólo de las discusiones que están circunscriptas al coronavirus. Aún así, unos y otros saben que los avances y las ausencias tienen sus costos.

Por fuera de ambos espacios políticos -aunque en los hechos es un aliado del oficialismo-, el senador rionegrino Alberto Weretilneck dejó al descubierto que la confrontación discursiva de la semana pasada, así como la negativa de los radicales y macristas a votar la Ley de Alquileres, era mucho más que una discusión sobre los acuerdos políticos. "El debate de la ley de educación a distancia nos llevó 210 minutos, de ese tiempo el bloque de Cambiemos utilizó 133. Los escuchamos hablar de la deuda pública, la bicameral, alquileres, nos enseñaron de democracia, de los acuerdos, de jubilación, retenciones, economía, del rol de la policías provinciales, Vicentin, la desigualdad, etc. Hay que ser serios, si Cambiemos dice que en el Senado no debe discutirse otro tema que no sea el Covid, tienen que ser coherentes. No se puede invertir 133 minutos en 50 temas que no tienen absolutamente nada que ver con el COVID", remarcó el ex gobernador durante su intervención en la sesión remota del jueves último.  

En  Juntos por el Cambio, según admiten algunos de sus integrantes, hace tiempo que advirtieron que en el oficialismo quieren avanzar con temáticas que no están referidas a la pandemia, pero sobre todo que tienen como finalidad cuestionar la anterior gestión. Casi al unísono, todos coinciden en que detrás de esta decisión se encuentra la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández. En especial, en todo lo vinculado a las discusiones que se llevaron a las bicamerales sobre la política de endeudamiento y la fuga de capitales, y el espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri. Como respuesta, desde el interbloque opositor optaron por bloquear los temas que requieran los dos tercios o retirarse de los debates que no se ciñan a la pandemia, aún cuando con esa postura vayan en contra de los interéses de sus propios votantes, como sucedió con la Ley de Alquileres, que impulsó el ex legislador de PRO Daniel Lipovetzky. 

Aunque todavía no llegó el proyecto a la Cámara Alta, en la oposición creen que el debate sobre  Vicentin recrudecerá la confrontación con el Frente de Todos. No sólo por cuestiones ideológicas, sino también porque hay en curso una causa judicial en la que se investiga una serie de irregularidades en los préstamos que el Banco Nación -que entonces presidía Javier González Fraga- le otorgó a la cerealera santafecina durante la administración de Cambiemos. A lo que se suma la creación de una bicameral para indagar estas supuestas maniobras ilegales, a la vez que la empresa figura entre los principales aportantes de la campaña electoral de Juntos por el Cambio. Todas estas cuestiones se colarán en el debate de la iniciativa que el Poder Ejecutivo promete enviar luego de la visita al Congreso del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien brindará el primer informe de gobierno en seis meses.    

Por el momento, el Frente de Todos hará valer su número. Con mayoría propia, buscará llevar al recinto la mayor cantidad de debates, muchos de las cuales poco tienen que ver con el COVID-19 y otros tantos interpelarán de lleno a radicales macristas. Sin embargo, saben que en más de dos semanas tendrán que renovar los acuerdos con la oposición para garantizar la continuidad de las sesiones remotas Juntos por el Cambio cuenta con esa herramienta para imponer condiciones, pero sólo en parte, porque tampoco quieren quedar a la vista de todos como los causantes de una eventual parálisis del  Senado

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