La mayoría de los casos ocurrieron entre concubinos y ex parejas, en una edad que va entre los 30 y 39 años, prevaleciendo los hechos de agresión psicológica. Las mujeres que más denunciaron tienen un nivel educativo limitado, mientras que en el caso de los varones estos registran un mediano nivel de formación. 

El informe oficial revela además que en el 75 por ciento de los episodios denunciados aparecen asociados dos o más tipos de coacción: violencia psicológica, física y económica.

En los primeros seis meses de este año el Poder Judicial de la provincia tramitó 493 casos de violencia intrafamiliar, de cuyo total 416 tuvieron como víctimas a mujeres y los restantes 77 a varones que denunciaron haber sufrido algún tipo de agresión por parte de su pareja.

Estos datos pertenecen a un prolijo y detallado informe elaborado por el Área de Estadísticas del Poder Judicial de la provincia a partir de casos recepcionados por la Oficina de Violencia Intrafamiliar de la ciudad de Formosa, El Colorado y el Juzgado de Paz de Comandante Fontana.

La estadística fue difundida por el portal oficial que tiene el Poder Judicial (www.jusformosa.gob.ar) y comprende a hechos registrados durante el primer semestre del año en cuatro de los nueve departamentos que tiene la provincia: Formosa, Misión Laishí, Patiño y Pirané.

Los datos utilizados en el informe fueron extraídos del Sistema de Recolección de Datos Estadísticos sobre Violencia Intrafamiliar, denominado Hestía, y desarrollados posteriormente por la Dirección de Sistemas Informáticos del Poder Judicial.

El exhaustivo informe revela que la ciudad de Formosa registra la mayor cantidad de denuncias imponiéndose con notable amplitud del resto de las localidades de los cuatro departamentos estudiados. En la ciudad capital se denunciaron 394 hechos de violencia hasta la primera mitad de este año, seguido por Comandante Fontana y El Colorado donde se atendieron 34 casos. En cuarto lugar aparecer Pirané (11 denuncias) y luego Gran Guardia donde ocurrieron cuatro episodios de violencia familiar.

Capital

La estadística analiza puntualmente a la ciudad de Formosa discriminando barrio por barrio aquellos que están a la vanguardia en casos denunciados este año. En este contexto, los nuevos asentamientos que tiene la capital denotan la mayor cantidad de hechos informados a la autoridad judicial (35 casos). Luego aparece el barrio Eva Perón con 19 hechos, el República Argentina (13), Juan Domingo Perón (12), 20 de Julio (11) y Simón Bolívar (10), todos pertenecientes a la zona norte conocida como Circuito Cinco. 

Un barrio céntrico como es Don Bosco registra 11 denuncias, mientras que el microcentro (barrio San Martín) aparece con 8 casos anoticiados. El barrio aborigen Namqom está en la lista de los que menos episodios violentos denunciaron este año (5 casos) conformando un lote de más 60 barrios que registran entre una y cinco denuncias.

Nivel educativo

El estudio analiza también los casos ingresados en los cuatro departamentos según el nivel educativo y sexo del denunciante.

Así, de los 493 casos reportados la franja que más hechos denunció se ubica entre mujeres que tienen estudios primario completo (110), terciario incompleto (88) secundario incompleto (87) y primario incompleto (66). 

En el otro extremo, solo cuatro mujeres analfabetas decidieron recurrir a la Justicia para hacer conocer su situación de maltrato doméstico. El cuadro se completa con 16 denuncias de mujeres con estudios terciarios completo, 12 secundario completo y universitario incompleto y 8 casos de mujeres con universitario completo.

Por el lado de los hombres, de los 77 hechos denunciados, 24 pertenecen a personas que tienen el secundario incompleto, 21 el primario completo, 16 primario incompleto y 12 los estudios terciarios incompleto. Con una sola denuncia figuran varones con estudios terciarios completo, universitario incompleto y universitario completo.

Con relación a la edad, la mayoría de los episodios de violencia tanto en mujeres como en varones se sitúa entre los 30 y 39 años de edad. De esta franja etaria 145 denuncias pertenecen a mujeres y 30 a varones, prevaleciendo por sobre el resto de la grilla.

Asimismo, 108 mujeres de entre 22 y 29 años denunciaron sufrido algún tipo de episodio de violencia y otras 72 de entre 40 y 49 años también decidieron recurrir a los estrados judiciales para reclamar una solución al grave problema de la violencia intrafamiliar.

De todos los casos a los que tuvo conocimiento la Justicia, no surgen indicadores de violencia doméstica que preocupen entre los 11 y 17 años (solo un caso), del mismo modo que a partir de los 60 años donde se registraron apenas 21 hechos, notándose claramente que en el caso de las mujeres los mayores episodios de agresión suceden entre los 22 y los 39 años (253 casos).

Acción psicológica

Otra dato para destacar del informe difundido por el Poder Judicial está relacionado con los tipos de violencia denunciados. El 91,68 por ciento de las víctimas declararon haber sufrido violencia psicológica (452 hechos) mientras que 271 de ellas denunciaron maltrato físico por parte de sus victimarios. 

El tercer lugar es ocupado por los casos de violencia económica (171), restricción a la participación social (119), violencia ambiental (112) y violencia sexual (32 hechos).

De los 493 casos analizados por los especialistas son porcentualmente pocos los que muestran niveles de violencia física muy elevados, prevaleciendo el ítem “no presenta” con 222 episodios. Para el caso de violencia psicológica el panorama es diferente: 194 casos fueron de una gravedad relativa, 131 de gravedad alta y 28 de extrema gravedad.

El informe también reveló que la mayoría de los casos de violencia doméstica ocurre entre concubinos (176 hechos) y ex pareja (166), mientras que en parejas unidas en matrimonio la cifra llegó a 69 hechos. Por otro lado, solo 9 episodios de violencia entre novios fueron denunciados a la Justicia.

En el 75 por ciento de los casos denunciados se aprecia a dos o más tipos de violencia que convergen en un mismo patrón de conducta por parte del victimario, notándose en la mayoría de los hechos, que la violencia psicológica ejercida va siempre asociada a la violencia física y económica.