“Fue una temporada media atípica, lo que más nos afectó fue el tema climático. Diciembre no reunió las expectativas a nivel de nuestra actividad, hemos tenido mucha lluvia en enero, buena primera quincena de febrero, y nadie recuerda haber tenido un marzo tan frío”, precisó. Ante esto, confirmó que “las expectativas que teníamos eran mucho mejor pero no podemos estar exentos a lo que pasa en el país”.

De todas formas, consideró que los primeros tres días del fin de semana largo por Semana Santa “fueron días muy buenos donde hemos trabajado bien. Hubo mucha actividad a nivel comercial que nos vino bien a todos”. Al respecto, remarcó que “fue una ayudita para el cierre de la temporada, ahora comenzaremos con el desarme y en octubre volveremos a dar nuevamente el servicio”.

Para tener una temporada positiva el próximo verano indicó que “hay que ocuparnos y preocuparnos por el tema de la inseguridad que lo sufrimos los que vivimos acá y los turistas que vienen”. En este contexto, confirmó que “los comentarios durante el fin de semana largo fueron que hubo bastantes inconvenientes en los vehículos con robo de cubiertas y rotura de vidrios. Por eso hay que ver como hacer una ciudad mas segura”.

En relación a las obras que se iniciaron en Playa Grande sostuvo que “continuaremos esta semana para ver si podemos terminar la parte gastronómica lo antes posible, y con respecto a la otra actividad se terminó de adjudicar todos los concesionarios”. Además, dijo que “después hay balnearios que casi terminaron las obras y creo que en 24 mesex podemos estar hablando que Playa Grande lucirá como se comprometieron cada uno de los concesionarios”.