Por la forma de dirigirse al ciudadano en cada acto público que encabeza, el jefe comunal ha demostrado ser una figura política de “alta exposición”. Sin embargo, esto no cambia su óptica cuando a la hora de pensar en el resguardo de su persona. “Lo que siempre dijo es que lo más importante es cuidar al vecino y que él se siente seguro caminando por Mar del Plata“, explicaron desde la comuna.

“El Intendente es un Jefe de Estado municipal y en su carácter creemos que necesita tomar algunos precauciones que tienen que ver con el resguardo de su persona”, sostuvo el jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, tras ser consultado por El Marplatense sobre este tema, pero señaló: “En ese sentido, Arroyo siempre ha estado muy tranquilo en su actividad tanto pública como privada y decidió desestimar el uso de recursos policiales para su protección exclusiva”.

“El Intendente tiene el pulso de la ciudad mejor que nadie y sabe que sus políticas, más allá de que generen adhesiones o rechazos, en ningún caso motivarán un atentado hacia su persona. Está muy consciente de lo que está haciendo”, reconoció el titular de la fuerza.

Dentro de los antecedentes por agresiones a funcionarios políticos, aparece el fresco recuerdo de los graves ataques al Presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal en su paso por Belisario Roldán, pero también está la figura del mismo Intendente en algunos episodios. El que reviste mayor gravedad probablemente esté vinculado a las pintadas intimidatorias que aparecieron a mediados de julio pasado en el paredón de su domicilio. “Hay balas apuntando a tu casa”, rezaba la leyenda.

Este particular hecho fue recordado por Telpuk, quien incluso indicó que en aquel momento Arroyo volvió a insistir en su postura de no designar efectivos para una “custodia personal”: “Cuando tuvieron lugar las amenazas en su domicilio, él nos pidió tanto a nosotros como la Policía Departamental que no afectáramos efectivos a su custodia personal”.

Sin embargo, más allá de los dichos del Intendente, el jefe de la fuerza reconoció que por su parte siempre están puestos “los ojos muy atentos” sobre él. “Independientemente del deseo del Intendente, siempre lo acompañamos. En una multitud puede haber alguien que tiene una intención delictual y por eso tenemos los ojos muy atentos, tenemos las cámaras de seguridad que lo siguen”, aseguró.

“Nosotros conocemos los barrios a dónde va el Intendente y la multitud que va a recibirlo. Con el trabajo que podemos hacer desde nuestro lugar, entendemos que no se asumen riegos innecesarios”, consideró Fernando Telpuk.