Segundo intento de ordenar el territorio provincial

Segundo intento de ordenar el territorio provincial

A casi 3 años de la presentación del plan del anterior gobierno, Cornejo entregó un documento con modificaciones para que se trate en el corto plazo.

Poner freno al desordenado crecimiento de la provincia de Mendoza es un desafío que sigue presente aún, ocho años después de la sanción de la ley de Ordenamiento Territorial 8.051. Es que la normativa exige para su pleno cumplimiento la elaboración de un Plan Provincial de Ordenamiento Territorial aprobado en la Legislatura.

Este mismo fue presentado el 1 de mayo de 2014 por el ex gobernador Francisco Pérez, pero desde entonces no tuvo ningún avance. Con el cambio de gestión, el gobernador Alfredo Cornejo instruyó a su equipo para que retomara el documento y le realizara modificaciones.

Cerrado este proceso, ayer se presentó en la casa de las leyes el “nuevo” plan con la esperanza de que se lo apruebe a la brevedad. Una vez que salga los municipios tienen un año para desarrollar su propios planes.

 

 

 

“Cuando empezamos la gestión teníamos dos opciones, empezar un plan nuevo o tomar todo lo que se había trabajado, no solo desde lo político, sino desde lo institucional y lo técnico, así que decidimos tomar esa letra y generar este nuevo documento”, explicó el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance durante el acto formal de presentación.

Entre las modificaciones que se le hicieron, el secretario señaló dos fundamentales: “Nosotros aportamos porque no estaba definido el concepto de zona rural, urbana e interface, lo que era básico”, aseguró. En cuanto a este última señaló que se trata de la zona de mayor tensión.

“Allí se instalan los barrios privados, villas inestables, industrias, grandes superficies comerciales, pero de forma desordenada en algunos casos invadiendo la ciudad y en otras invadiendo lo rural, el plan lo que genera es ese manto de certeza sobre dónde instalar cada una de las actividades”, apuntó.

En segundo lugar remarcó que desde lo técnico se definió hacia dónde va a crecer la ciudad. “Se decidió que se debe compactar la ciudad, no estamos pensando en construir rascacielos, sino ocupar eficientemente esos vacíos urbanos que hoy se encuentran”, expuso.

Si bien se espera que este proyecto se apruebe en el corto plazo, la situación del Piedemonte mendocino es prioritaria, por lo que ya se está trabajando en el área.

“Con la ley que hoy existe se puede avanzar en restringir el avance en el Piedemonte", adelantó Mingorance quien precisó que están avanzando para evitar que se hagan fraccionamientos, lo que implica entrar en conflicto ya que se trata de un área en la que previamente no había ningún control.

 

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